Viernes 16 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Sociedad
XVII SEMANA MUSICAL EN LLAO LLAO: Una selección de los mejores jugó en Bariloche
Cuatro eximios músicos deleitaron a numeroso público. La mayoría de los artistas pasó por la Camerata Bariloche.

¿Quién dice que sólo el fútbol puede abrogarse con justeza la palabra "selección" en este país? Una auténtica selección de los más dotados "la jugó" anoche en el escenario mayor del Hotel Llao Llao en el sexto concierto de abono de la XVII Semana Musical que, por tratarse sus protagonistas de artistas argentinos ampliamente conocidos inclusive en la región, convocó a una audiencia numerosa.

El Ensamble constituido por los prestigiosos violinistas Haydée Francia y Roberto Calomarde; la violista Elizabeth Ridolfi y la violonchelista Myriam Santucci, interpretaron el Cuarteto Op. 76 N 2 "Quintas" de Joseph Haydn. En la segunda parte, se sumó el violonchelista Edgardo Zollhofer para la ejecución del Quinteto Op. 163 de Franz Schubert.

La mayoría de los artistas nombrados integró en algún momento de su carrera la Camerata Bariloche, agrupación nacida de la mano del violinista Alberto Lysy junto al lago Moreno.

El de ayer fue punto quizás culminante en esta 17 edición de un festival que históricamente nació y creció centrado en la música de cámara. En honor a ello, bien lo reseñó para "Río Negro" el especialista Marcelo Arce, dos obras muy grandes que requieren del artista no solo el dominio de su arte -cuestión descontada aquí con los músicos mencionados- sino también el cruce constante entre ellos "porque no hay uno que prevalezca sino que entre todos deben ver cómo hilvanan con el otro".

Como en el fútbol otra vez, lo que cuenta es el equipo para el resultado final.

Dos estilos opuestos se presentaron en el programa de anoche. Por un lado el clasicismo de Haydn, de quien en este año se cumple el bicentenario de su muerte, con una formación típicamente clásica: dos violines, viola y violonchelo.

En su didáctica introducción, Arce hizo escuchar un fragmento de la sinfonía conocida como "El Reloj", de Haydn, para que el público comprendiese la diferencia con su contemporáneo, Mozart.

Para la segunda parte y en contraste, el romanticismo de Schubert y una formación atípica y genial, con dos violines, una viola y dos violonchelos, cuando lo usual sería dos violines, dos violas y un violonchelo. Ese cambio da como efecto una sonoridad amplia, sinfónica y extraordinaria que los artistas supieron realzar con el aporte de sus individualidades y convergencias.

El Quinteto Op. 163 de Schubert, cuyo segundo movimiento "Adagio" es considerado cumbre del lirismo de todo el siglo XIX reproduce en lo expresivo uno de los temas más propiamente románticos, como es la "muerte de la doncella", su resistencia y ruego inútil, vencido por la parca que finalmente se impone en un alarde de virtuosismo exigido a todos los instrumentos. El reconocimiento del público fue generoso en la ovación.

 

La actividad para hoy

 

Además del homenaje que por la noche se brindará a Mendelssohn (ver aparte) al mediodía, en el ciclo de recitales gratuitos, el reconocido pianista argentino Antonio Formaro iniciará con la dedicatoria en homenaje a Félix Mendelssohn Bartholdy ejecutando la Sonata para piano Nº 3 en Si bemol mayor Op. Post 106, para seguir luego con la Fantasía en Fa sostenido menor Op 28 "Sonate eccossaise" y, por último, el Rondo Capriccioso en Mi mayor Op. 14.

MÓNICA JOFRÉ
mjofre@rionegro.com.ar

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