NEUQUÉN (AN).- El gobierno provincial informó que Claudio Gibezzi dejará su cargo de presidente del Instituto Autárquico del Desarrollo Productivo (Iadep). Todavía no se sabe quién quedará en el cargo en el que venía desempeñándose.

Su salida fue confirmada por una alta fuente ayer por la mañana, si bien todavía no se había oficializado formalmente.

No trascendieron los motivos de la dimisión, que ocurre en medio de una supuesta amenaza que le habría hecho el secretario general de ATE, Ernesto Contreras, titular del sindicato que viene planteando medidas de fuerza en el cuestionado organismo productivo.

Según las fuentes consultadas, el gobierno promovería una denuncia contra el titular del sindicato estatal, que viene impulsando medidas de fuerza en todo el ámbito público para presionar por recomposiciones salariales (ver aparte). Hasta ayer al cierre de esta edición, la presentación no se había realizado, según se informó. Contreras desmintió rápidamente la denuncia en su contra: "No lo conozco a Gibezzi", dijo. Y agregó que "además no estuvo en la audiencia" de la subsecretaría de Trabajo, donde según trascendió habría tenido lugar el supuesto "apriete". El acta del encuentro, de hecho, deja sentado que el renunciante no estuvo.

El representante sindical dijo que de la reunión participaron "un abogado" y el director de recursos humanos del organismo provincial, pero no Gibezzi.

El conflicto en el Iadep ya lleva cerca de tres meses. Se originó en el pedido de los empleados, unos 30, de un convenio colectivo propio, para terminar con la metodología de contratos de trabajo que rigen en el Instituto, que el gobierno defiende en el marco de la autarquía establecida en la ley que lo generó.

Luego de sucesivas protestas, Gibezzi decidió un asueto administrativo, planteando que con tantos conflictos el organismo no podía funcionar.

El acta firmada por las partes, elaborada por Trabajo, deja constancia de que hoy el Iadep volvería a funcionar. Los trabajadores. Piden que un empleado sea reincorporado; fue despedido luego de que lo acusaran de obstaculizar el funcionamiento de un ascensor que transportaba a Gibezzi.