Los agricultores franceses expresaron su malestar e ira el viernes, al bloquear varias calles de ciudades francesas y pidieron un plan urgente gubernamental, pues sus ingresos se hundieron con la caída de los precios de los productos.
Los agricultores de la considerada primera potencia agrícola de Europa, aumentaron las movilizaciones desde hace meses, con diversas acciones públicas como regar leche, frutas y legumbres en calles y campos, así como frente a edificios gubernamentales.
El movimiento de los productores de leche adquirió una gran dimensión europea en septiembre para protestar contra la baja de los precios y la perspectiva de la supresión en 2015 del sistema de cuotas que regula el mercado desde la década de los 80.
Este viernes la Unión Europea informó que el lunes anunciará una ayuda adicional de cerca de 300 millones de euros a favor de los productores de leche en 2010, respondiendo así a una petición de 21 ministros europeos de la Agricultura, informó el viernes una fuente europea.
Pero ahora la Federación de los Sindicatos de Trabajadores Agrícolas (FNSEA), principal organización representativa del sector agrícola francés, convocó a manifestarse para exigir un apoyo masivo y una política para apoyar las cotizaciones de los productos.
"Frutas y legumbres, viticultura, leche, carne bovina: hay un gran malestar en todos los ramos de producción" y hace falta "un vasto plan de urgencia, declaró a la radio France Inter Jean-Michel Lemétayer, presidente de la FNSEA.
"El presidente Sarkozy no dudó en apoyar los bancos, el sector automotriz", subrayó Lemétayer, quien cifró las medidas necesarias en 1.400 millones de euros, de los cuales 400 millones para ayuda de urgencia. La FNSEA afirmó que movilizó a 52.000 agricultores en toda Francia.
En Paris, unos cincuenta productores de cereales instalaron barreras y paquetes de paja en medio de los Campos Elíseos, incendiaron neumáticos y cortaron completamente durante dos horas la circulación de varias avenidas del céntrico barrio parisino. Al mismo tiempo hubo movilizaciones de tractores por las carreteras de todo el país.
Damien Greffin, presidente de los Jóvenes Agricultores (JA) de la región Ile-de-France, dijo que el sector está a punto de "morir" y explicó que trabaja a pérdida, pues un kilo de trigo se vende en 9 centavos, por un precio de producción de 14 centavos.
Los precios de productos agrícolas bajaron en 2,5% en agosto y 15% en un año, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Bajo presión desde su nombramiento en junio, el ministro de la Agricultura Bruno Le Maire reconoció que los agricultores franceses perdieron "de 10 a 20%" de su ingreso en 2009, y en 2008 ya había sido de 20%. Anunció que haría proposiciones para un plan global de apoyo al sector. Una eventualidad que no ha sido precisada por ahora por el presidente Nicolas Sarkozy, quien promete "iniciativas fuertes" de aquí a fines de octubre, en una entrevista publicada el viernes por el diario Le Figaro.
"La agricultura y lo rural son dos elementos de nuestra identidad nacional (...) no aceptaré nunca que la agricultura francesa, como la europea, sea sacrificada en nombre de la globalización anárquica", dijo.
AFP.-
