Miles de agricultores manifestaron hoy en toda Francia en reclamo de ayuda por la crisis, generando perturbaciones en las principales ciudades, inclusive en Paris por un piquete con quema de neumaticos en la celebre avenida de Champs-Elysées.
"Así como el gobierno realizo un plan para salvar a los bancos y a las empresas de automóviles, queremos que haga lo mismo con la agricultura", reclamó Jean-Michel Lemétayer, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA) a la radio France Info. "Necesitamos un plan de ayuda de 1.400 millones de euros, que incluya 400 millones de exoneraciones impositivas”, agregó.
Más de 50.000 productores lácteos, de frutas, cereales, vinicultores, de carne bovina y porcina participaron hoy de la jornada nacional de movilización convocada por la FNSEA, según estiman los principales medios franceses.
Luego de las espectaculares acciones de setiembre pasado donde, entre otras, los productores lácteos regaron sus campos con leche, el objetivo del sindicato mayoritario agrícola es "recuperar el centro de la escena” para que "nuestro debate siga instalado”, reconoció Lemétayer.
Por la mañana, un centenar de productores de cereal bloquearon Champs-Elysées con fardos de heno y vallas para luego quemar neumáticos y cortar completamente el transito en la principal arteria comercial y turística de la capital francesa.
Ese tipo de escenas se repitieron en toda Francia. En Toulouse (suroeste) los agricultores crearon un muro de paja que cercó la sede del gobierno regional y 200 tractores bloquearon el centro de la ciudad rosa. Mientras que en Metz (este) más de 1.600 tractores desfilaron en el centro de la ciudad. Previamente, por la noche volcaron 1.000m3 de tierra en la plaza central. En más de una veintena de ciudades las caravanas de tractores ocasionaron serios problemas de circulación hasta el mediodía con centenes de kilómetros de embotellamientos.
El ministro de Agricultura Bruno Le Maire, declaró no estar "sorprendido” por la amplitud de la movilización. "Hay una movilización importante que se traduce en el desarrollo de un temor de todos los agricultores. Hoy, toda la Francia agrícola sufre, por eso hay que escuchar ese temor y responder”, afirmó.
Por su parte, Lemétayer insistió en que "todos nuestros productos retrocedieron sus precios un 15% en lo que va del año y en 2008 ya habíamos perdido el 20%, necesitamos que el gobierno reaccione porque muchos agricultores están en la ruina”.
Télam
