FERNÁNDEZ ORO (AC).- No tienen computadora, fotocopiadora, ni baño para empleados. Están en un lugar pequeño, sin la identificación adecuada que le permita a los vecinos saber dónde está funcionando actualmente. Y las quejas, crecen.

La nueva dependencia del Registro Civil en Fernández Oro lejos estuvo de mejorar las condiciones laborales de los tres trabajadores que se desempeñan allí ni mucho menos de favorecer a los pobladores.

Ni los casamientos escapan de la incomodidad. Vecinos contaron que días atrás, "el personal, los novios y familiares tuvieron que efectuar el trámite en el patio". Los trastornos comienzan con la falta de una adecuada identificación. La dependencia se trasladó hace unos meses a 9 de Julio casi Avenida Cipolletti pero no todos los habitantes lo saben y apenas hay un diminuto cartel impreso en un papel tamaño oficio colocado en el portón, que dice "Registro Civil" y menciona el horario de atención.

Quienes encuentran el lugar, deben "recorrer unos cuantos metros de patio para ir desde el portón hacia la angosta oficina de personal", reclaman. Es que la pequeña dependencia está en el fondo del terreno.

La gente cuestiona "la precariedad" y "el abandono" de las nuevas instalaciones, donde trabajan dos mujeres y un hombre.

Comentan que para ir al baño, los empleados deben recorrer unos 100 metros hasta la oficina de Codema, que está a la vuelta. "Y eso que Codema está pegado a la oficina del Registro y los une una puerta", enfatizaron. Pero dicen que esa puerta "no se puede abrir".

En la oficina, prácticamente no hay muebles, tampoco computadoras ni fotocopiadoras. El sitio es pequeño, pero aseguran que a los empleados "les sobra voluntad" y "ponen el pecho a estos inconvenientes diarios". Por eso le exigen al gobierno provincial "una rápida solución".