Miércoles 14 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
El Congreso autorizará a las provincias a endeudarse
Cambiarán la ley de Responsabilidad Fiscal. La deuda irá a gastos corrientes. Ingresa hoy a Diputados el proyecto de presupuesto, con varias inconsistencias.

El Congreso comenzará a discutir hoy tres puntos clave para alivianar los problemas fiscales que atraviesan el gobierno nacional y las provincias: las modificaciones a la ley 25917 en procura de flexibilizar la responsabilidad fiscal que hoy rige en la economía argentina, la ley de presupuesto 2010 y la prórroga de varios impuestos (Ganancias y de cheques, entre otros).

Los tres apuntan a recomponer la sangría presupuestaria que generó la suba del gasto en los últimos años, combinado con un desplome de los ingresos por la recesión económica que afecta al país. En definitiva, la administración Kirchner deberá recurrir a solventar sus gastos con un mayor endeudamiento para poder sostener el equilibrio fiscal. Ya nadie habla de superávit.

- Las modificaciones a la ley de Responsabilidad Fiscal permitirán al gobierno nacional y a las provincias aumentar el gasto público a una tasa superior al PBI, endeudarse para solventar gastos corrientes, sacrificar los equilibrios fiscales para sostener la paz social y endeudarse por encima del 15% de sus recursos. En rigor, algunas de estas modificaciones solicitadas desde la Nación sinceran lo que ya viene ocurriendo desde principios del año pasado. Los cambios a esta ley marcan el fin de una de las máximas de la administración Kirchner: el superávit presupuestario.

- En lo que respecta al proyecto de ley de presupuesto, existen "zonas grises" que será muy difícil digerir por los diputados nacionales.

Hay un dato que se advierte como preocupante: el gobierno da por descontado que conseguirá financiamiento por 55.282 millones de pesos colocando un bono. Pero no hay garantías de que los fondos se consigan. Además, al mirar los números desagregados, se observa que Economía cree que podrá refinanciar las deudas que tomó este año con organismos que son parte del propio Estado, como Anses, AFIP y los bancos Nación y Central. Estos fondos, que el gobierno ya usó y tendrá que devolver tarde o temprano, suman nada menos que 27.000 millones de pesos.

En otro de sus artículos, el proyecto de ley autoriza al jefe de Gabinete a modificar partidas por 21.500 millones de pesos, con lo que se mantiene la tradicional práctica discrecional en la distribución de los recursos.

Respecto de los indicadores que allí se terminaron plasmando, poco tienen que ver con la realidad económica del país: el proyecto determina que el dólar se ubicará en 3,95 pesos, la inflación en el 6%, el superávit primario en 27.000 millones de pesos y el crecimiento en el 2,5%, todos datos muy alejados de los mencionados por las consultoras privadas.

- En lo que respecta a la prórroga de impuestos, entre los que se encuentran Ganancias, Bienes Personales y a los Débitos y Créditos Bancarios, se pretende prorrogar los dos primeros por diez años mientras que el impuesto al cheque, sólo por dos. Aquí la negociación para aprobar estas prórrogas será algo más complicada ya que los gobernadores exigen la coparticipación del 100% de este último impuesto nacido en plena crisis hacia el fin de la convertibilidad. Hoy, sólo el 30% de este gravamen es coparticipado a las provincias.

 

LOS DATOS QUE NO CIERRAN

El proyecto de presupuesto 2010 tiene innumerables inconsistencias, muchas de ellas en línea con los datos que mes a mes salen del Indec. El gobierno se apoya en sustentar el presupuesto sobre la base estadística de este organismo oficial, lo que genera distorsiones o información muy poco creíble para los analistas económicos del sector privado. Entre los desvíos más destacados encontramos:

- Que sitúa el crecimiento económico para este año en el 0,5% y para el año que viene en torno del 2,5%. Las estimaciones privadas muestran un crecimiento negativo del 3% para este año y del 1,5-2% para el próximo.

- La proyección prevista en el presupuesto estima una inflación del 6,6% cuando, según los datos de la economía real, se ubicará por encima del 10% anual en el 2010.

- Financiamiento. La oposición advierte que el gobierno tendrá serios problemas para financiar sus gastos. Por ello, alertan, apelará como hace ahora a los fondos de la Anses, el Banco Nación, el Banco Central y PAMI. Para este año necesita unos 55.000 millones de pesos y ya adeuda a estos organismos nacionales alrededor de 27.000 millones por préstamos adquiridos en 2007, 2008 y 2009.

- Caja chica. El gobierno aumentó casi un 30% una partida cuyos recursos puede manejar a discreción. Son "obligaciones a cargo del Tesoro", unos 20.000 millones de pesos.

- Superpoderes. Seguirán intactos, es decir que el jefe de Gabinete podrá manejar a su total arbitrio las partidas presupuestarias.

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