Alguien consiguió los números de los teléfonos celulares de todos los jugadores de River y en la mañana de ayer los hizo públicos en un foro de internet llamado "Página Millonaria". Luego, varios de los futbolistas riverplatenses comenzaron a recibir amenazas e insultos.

Así está River hoy, sumido en una profunda crisis deportiva e institucional que la derrota del lunes ante Independiente (1-3), en el Monumental, no hizo más agudizarla. Y todo bajo un clima muy politizado por las inminentes elecciones en el club.

Los futbolistas perjudicados fueron Cristian Fabbiani, Matías Abelairas, Cristian Villagra, Daniel Vega, Nicolás Sánchez, Facundo Quiroga, Martín Galmarini, Diego Buonanotte y Oscar Ahumada.

La bronca de los hinchas "millonarios" se desató el lunes, luego de la derrota del equipo, como local, ante Independiente, que derivó en una catarata de insultos contra los jugadores cuando abandonaban el campo de juego del estadio Monumental.

A los jugadores, además de insultos, les enviaron mensajes en los que les decían que conocían todos sus movimientos y que si no empezaban a ganar la van a pasar mal.

Clima muy caliente

Ayer, por primera vez en mucho tiempo, los jugadores de River comenzaron a ser insultados por la barra brava, conocida como "Los Borrachos del Tablón". Hasta entonces, los barras se dedicaron a alentar al equipo sin insultos para nadie, salvo Boca.

Un día después llegan las amenazas y muchos en la entidad de Núñez creen que esto puede ser producto de la interna política del club, que tendrá elecciones antes de fin de año.

Pero hubo más: ayer se supo que un dirigente "millonario" se trenzó en una fuerte discusión con Diego Barrado y Gustavo Cabral en el vestuario del Monumental, tras la caída con el Rojo.

Trascendidos señalaron que el dirigente Diego Quintás ingresó al vestuario molesto por los gestos que hizo Cristian Fabbiani a la tribuna y un comentario suyo habría derivado en una exaltada reacción de Barrado y Cabral.

Está claro que ni siquiera el debut de Leonardo Astrada como entrenador, en reemplazo del renunciante Néstor Gorosito, pudo cambiarle la cara a un plantel que, en el torneo Apertura, apenas pudo ganar un encuentro, empató dos y perdió los cinco restantes.

Por ahora, el plantel decidió llamarse a silencio hasta que las cosas se calmen, al menos un poco.