ZAPALA (AZ).- Los seis hombres de nacionalidad china que fueron detenidos por efectivos de Gendarmería Nacional el sábado pasado, después de ingresar ilegalmente al país, prestaron declaración ayer ante el juez federal subrogante Carlos Garcilazo.

Si bien no trascendieron detalles del trámite, el magistrado podría ordenar su excarcelación como paso previo a una deportación hacia Chile, desde donde provenían cuando los sorprendió el control de ruta de Gendarmería. En cualquier caso, informaron, este trámite debería ser gestionado por la Dirección de Migraciones.

Los tres argentinos que los acompañaban, en tanto, también podrían ser liberados aunque en este caso "bajo caución", deslizaron fuentes consultadas por "Río Negro".

"Todos se negaron a declarar y deberían recuperar la libertad en las próximas horas porque ya fue presentado el escrito donde se solicita esta medida, por tratarse de un delito con penas que van de 1 a 6 años de prisión", expresó una voz cercana a la defensa de estas personas, que está a cargo del letrado oficial Gabriel Rouret.

Los chinos, cuatro varones y dos mujeres, contrataron una abogada particular, quien ayer se encontraba gestionando su libertad.

El grupo fue detenido el sábado por la tarde en el acceso a esta localidad por la Ruta Nacional 40 Norte, cuando circulaban en dos vehículos con patente nacional.

Los gendarmes del escuadrón Zapala comprobaron que no tenían registrado el ingreso al país en sus pasaportes y de inmediato procedieron a su detención bajo la orden del juzgado federal.

Las presunciones indican que entraron por un paso no habilitado burlando los controles fronterizos de ambos países. Oficialmente no se sabe cuál era el destino al que planeaban llegar, pero trascendió que podría ser Buenos Aires.