Los días de sol y las noches de fiesta en las playas de Cancún han terminado para un camerunés de 26 años prófugo de la justicia estadounidense. El estafador fue capturado el mes pasado en la ciudad de México gracias a las actualizaciones que hacía a través de su perfil en la popular red social Facebook.
Su nombre, Maxi Sopo. Su profesión, obtener créditos bancarios para después no pagarlos. Según las autoridades estadounidenses, este joven y uno de sus cómplices obtuvieron más de 200.000 dólares (unos 134.000 euros) de esta forma.
A través de su Facebook, Sopo realizó actualizaciones sobre su extravagante vida en un complejo turístico de alto nivel en el famoso balneario mexicano de Cancún.
En sus estatus, el joven describía que estaba "disfrutando" y "viviendo en el paraíso" y que se sólo allí "podía divertirse"."Publicó cosas como cuán bella y agradable era su vida con sus amigos", ha dicho a la BBC Michael Scoville, asistente de la fiscalía estadounidense. "Definitivamente no estaba viviendo de la manera en que nosotros quisiéramos que viviera, dado los cargos que enfrenta", ha agregado.
El joven camerunés llegó en el año 2003 a los Estados Unidos y comenzó a trabajar vendiendo rosas en las discotecas de Seattle. Después cometió los fraudes bancarios por los que se le acusa.
La información obtenida por las autoridades estadounidenses a través de Facebook ha sido tan precisa que pudieron localizar a Sopo fácilmente. Gracias a los datos obtenidos, las autoridades mexicanas lo arrestaron en septiembre. En caso de ser declarado culpable, el camerunés se enfrentará a una condena de 30 años de cárcel.
Fuente. El País