NEUQUÉN (AN).- Los trabajadores del matadero de Senillosa de la firma Copromaneu advirtieron ayer que "lamentablemente en la defensa de nuestra fuente de trabajo, el gobierno y los propietarios de la empresa nos están empujando hacia una gestión obrera". Los obreros aseguraron que "nosotros queremos trabajar, tenemos con qué hacerlo, sabemos cómo hacerlo, lo único que falta es la decisión política de volver a trabajar".

Las advertencias de los operarios se dieron ayer como análisis de lo sucedido en la protesta que realizaron sobre la Ruta 22 el pasado lunes. "El lunes cortamos la ruta por sólo 3 horas y lo avisamos, y cuando llevábamos una hora vino el comisario a decirnos que tenía una orden de desalojo y cuando nos estábamos yendo llegaron dos camionetas de las fuerzas especiales", explicó el delegado de los operarios, Lucas Malaspina. El trabajador detalló que "hoy no nos quedan más caminos que recorrer, porque ya tocamos todas las puertas que debíamos y nos patean para adelante porque esta gente -por los propietarios- está muy ligada al gobierno provincial".

El referente señaló que "nosotros apoyamos las gestiones de la empresa para que obtuviera un subsidio nacional, y hasta resignamos nuestra seguridad, que costó la vida de un compañero, para poder seguir trabajando pero llevamos 50 días sin que nos den una sola respuesta seria a las 42 familias que dependemos del matadero".

Malaspina enfatizó que "si vamos a una gestión obrera ellos son los causantes porque no dan ninguna respuesta desde que presentaron el pedido de convocatoria a acreedores" y señaló que "el matadero es la única fuente de trabajo genuina de la localidad".