BUENOS AIRES.- Un hombre fue asesinado a puñaladas en su casa del partido bonaerense de Escobar y si bien su familia denunció que había sido atacado durante un robo, la esposa terminó por autoincriminarse junto a su hijo adolescente y ambos quedaron detenidos.

El drama que terminó en tragedia ocurrió el lunes en la casa familiar. Allí fue encontrado el hombre, asesinado de varias puñaladas, y en base a la denuncia de su propia esposa los investigadores salieron tras los pasos de los supuestos ladrones autores del crimen. La mujer fue convocada a declarar como testigo y, tras algunas preguntas formuladas por el jefe de la dependencia policial de Escobar, finalmente se quebró y confesó que no había sido un asalto sino un ataque "por motivos personales". La mujer habría confesado que quien apuñaló al esposo fue su hijo de 17 años, con quien el hombre había mantenido una violenta discusión. Para proteger al adolescente no dijo nada, aunque finalmente se quebró en su declaración.

Tras los dichos de la viuda, policías de la DDI de Campana fueron a la escena del crimen y secuestraron un cuchillo de 16 centímetros de hoja que estaba escondido en un tambor de arena en el patio trasero de la casa. Además, en un baldío cercano hallaron una bolsa que contenía prendas de vestir manchadas de sangre.

La madre y al hijo quedaron detenidos, imputados de "homicidio calificado por el vínculo". (Télam)