El fiscal Angel Carestía pidió ayer que vaya a juicio oral la jueza penal y contravencional de la ciudad de Buenos Aires Rosa Elsa Parrilli, quien amenazó e insultó a dos empleadas de tránsito.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal le imputó a la magistrada los delitos de amenazas y discriminación, que prevén penas máximas de prisión de hasta dos y tres años respectivamente.
La jueza, además de afrontar la causa penal, tiene abierto otro expediente en el Consejo de la Magistratura de la ciudad, que analiza su conducta como magistrada y podría enviarla a juicio político.
El fiscal Carestía presentó el requerimiento de elevación a juicio de la causa de Parrilli ante el juez penal y contravencional porteño Norberto Luis Circo.
El magistrado ahora deberá convocar a una audiencia en la que se analizarán las pruebas de la causa que llegarán a juicio y luego deberá sortear el juez del fuero que realizará el proceso oral, explicaron los voceros.
La jueza fue grabada por una cámara en la playa de infractores mientras insultaba a dos empleadas cuando había ido a retirar su vehículo, que había sido trasladado hasta allí por mal estacionamiento. "Todas morochas, ni una rubia contratan", gritó la jueza a las empleadas, a quienes calificó de "tontitas" y amenazó con encarcelarlas, mientras se jactó de que nunca pagaba las multas.
La jueza está imputada de cometer dos delitos del Código Penal, que fueron transferidos de la órbita de la justicia nacional a la de la ciudad de Buenos Aires.
El Código establece para las amenazas una pena de seis meses a dos años de prisión y para el de discriminación de un mes a tres años. (DyN)
