BARILOCHE.- El público que colmó la capacidad de la Iglesia Catedral "Nuestra Señora del Nahuel Huapi" despidió de pie la actuación de la Orquesta de Cámara del Nahuel Huapi organizada en el marco de la XVII Semana Musical Llao Llao.
La privilegiada acústica del templo permitió el lucimiento de cada uno de los integrantes de la orquesta y de los solistas Robin Wesley (oboe) y Pablo Ahumada (corno). Buena parte de los más de quinientos barilochenses y turistas que asistieron al concierto de la Orquesta de Cámara del Nahuel Huapi en la Iglesia Catedral aplaudieron de pie tras la interpretación de obras de Wolfgang Amadeus Mozart, Edvard Grieg, Domenico Cimarosa, Antonio Vivaldi y Edouard Elgar.
Presentando al conjunto, integrado mayoritariamente por jóvenes de esta ciudad, Marcelo Moscovich -director regional de Semana Musical- destacó la participación y el acompañamiento constante de Cofradía desde los inicios del encuentro que fue capaz de conjugar Arte y Naturaleza. Fruto del trabajo en común contabilizan diecisiete años de amistad. Cofradía ha recibido con sus interpretaciones a los viajeros que arriban al aeropuerto local durante los ocho días de actividad del festival.
La función más importante de la Fundación Cofradía y la orquesta, consideró, "es la enseñanza que brinda a niños y jóvenes para que emprendan los primeros pasos en la música. Con estas enseñanzas muchos instrumentistas formados en ella participaron en orquestas nacionales y por magia del destino regresaron a San Carlos de Bariloche e integran este proyecto que ya es realidad".
Desde adultos a niños, pasando por jóvenes de pelo largo con más apariencia de roqueros que de amantes de este género, parecieron disfrutar cada momento. Así lo manifestaron Rosana, Cleyde y Fátima integrantes de un grupo de dieciséis brasileños que decidieron concurrir al concierto. Su definición: maravilloso.
Dirigida por Diego Díaz, la agrupación debutó exitosamente en abril de este año y proyecta constituirse en organismo estable realizando ciclos de conciertos en la ciudad y la región. La integran las violinistas María Press (concertino), Julia Bolonci, Andrea Pulgar, Camila Bendersky (guía) y Zaria Gallego Vera; los violistas Mariano Videla (guía) y Kyoko Kurokawa; los violonchelistas Diego Díaz (guía) y Carmen Levinson y el contrabajista Pope González.
Tanto la suavidad de algunos pasajes protagonizados por las cuerdas como la imponencia del corno y el oboe adquirieron protagonismo ante el silencio del auditorio. Lució el oboe de Wesley en el Concierto de Cimarosa y el corno de Ahumada en la obra escrita por Mozart para ese instrumento. En ambos casos el diálogo entre solistas y orquesta fue claro, preciso y por momentos sumamente emotivo. Si hubo alguna imprecisión (imposible disimularla ante la casi inmejorable acústica del templo) no es lo que quedará en el recuerdo de quienes disfrutaron del concierto. Por el contrario, lo que perdurará será la emoción y los sentimientos que los intérpretes supieron transmitir.
Luego del Concierto para Corno de Mozart, llegó la maravillosa Suite para Orquesta Nº 3 de Bach. El broche de oro para una velada marcada por el orgullo de que en Bariloche exista la Orquesta de Cámara del Nahuel Huapi de Fundación Cofradía.