BUENOS AIRES (DyN).- La decisión del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, de jerarquizar al INTA como ámbito de negociación con las entidades del campo, acerca de la crisis que soporta el sector, mereció cuestionamientos de parte de los gremialistas del campo, así como sorpresa por la designación de vocales del ruralismo en el Consejo del organismo autárquico.
Aunque la dirigencia que integra la Mesa de Enlace mantiene buena llegada con el hombre que estará al frente del INTA, Carlos Casamiquela, a quien definen como "un hombre de perfil ejecutivo y buen diálogo", para los popes del agro "es la falta de políticas" la que ha profundizado los quebrantos en casi la totalidad de las actividades rurales.
En esa línea, el titular de la SRA, Hugo Luis Biolcati, dijo ayer a DyN que la gestión del flamante ministro "está empezando muy mal", en referencia a las declaraciones que efectuó Domínguez durante el fin de semana, respecto de que la dirigencia no debería estar tan politizada y encarar la solución de la crisis desde los aspectos técnicos.
El presidente de la Rural agregó que el primer encuentro con el funcionario "fue protocolar y dejó un mensaje ambiguo, como que iba a utilizar el INTA como sede de las negociaciones, las discusiones del trabajo... Nosotros no entendimos muy bien ni tampoco lo aclaró él, a pesar de nuestras preguntas, si se trataría de un espacio físico donde reunirnos o si era el Consejo del INTA, porque el ente es un organismo totalmente técnico", puntualizó. Agregó que esos temas (tecnológicos) "son los menores problemas que tenemos en el campo. Pero ahora, en una tribuna distante, en una feria en Morteros, de tamberos K, él mandó un mensaje respecto de que las entidades debían dejarse de hacer política, que la política agropecuaria tenía que fijarla el INTA. Esa es una señal totalmente equivocada", remarcó Biolcati a esta agencia.
