BUENOS AIRES. - Argentina considera aceptable un pago parcial en efectivo para lograr un acuerdo con sus acreedores del Club de París, pero rechaza adoptar un plan de FMI como condición, según afirmó el ministro de Economía, Amado Boudou, en declaraciones publicadas ayer.

"Cuanto más podamos financiar, mejor. Pero puede haber un pago inicial", dijo Boudou en una entrevista con el diario Página 12. A la vez, el funcionario subrayó que "en cambio, si nos dicen que se necesita un programa del Fondo (Monetario Internacional, FMI), no hay chances. La Argentina no va a resignar su política económica".

Boudou ratificó que Argentina brega por una reestructuración del propio FMI. "Está claro que el Fondo fracasó y necesita un rediseño". "Eso, desde el G-20 (que Argentina integra), se plantea muy fuerte: la necesidad de que el mundo pueda tener políticas contracíclicas, políticas de estado. Que se entienda que no todas las políticas son idénticas para todos los países. Con eso ya salimos del Consenso de Washington", añadió.

En setiembre de 2008, la presidenta argentina Cristina Kirchner había manifestado su intención de encontrar una solución para saldar la deuda de 6.500 millones de dólares con el Club de París, pero la crisis mundial retrasó la operación destinada también a recuperar la confianza de los inversores.

Buenos Aires se encuentra marginado de los mercados privados de capitales desde diciembre de 2001, cuando el estado argentino, en plena crisis económica, suspendió el pago de su deuda con acreedores privados.

Pero en 2005, el país sudamericano logró una exitosa reestructuración de esa deuda en mora, y luego saldó en un solo pago la deuda de 9.600 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, con la declarada intención, además, de liberarse de su influencia.

Boudou ha revelado que trabaja en un acuerdo con el Club de París y que antes de fin de año anunciará una propuesta para los tenedores de bonos argentinos que no aceptaron la reestructuración de 2005, aunque anticipó que diferenciará a los "de buena fe" de los "fondos buitres" especulativos. (AFP)