El gobierno nacional apeló al eslogan "Fútbol gratis y para todos" para darle un golpe de efecto a su decisión de transmitir los partidos de fútbol de primera.

Sin embargo, el primer problema de este eslogan es que el fútbol no es gratis, ya que los 600 millones de pesos que costará los pagaremos todos los argentinos. Y el segundo es que se violó un contrato vigente, generando inseguridad jurídica y el riesgo de futuros juicios que también vamos a pagar todos nosotros.

Con los 600 millones, sin dudas se podrían construir escuelas y hospitales o bien invertirlos en seguridad. También, destinarlos a solucionar definitivamente el problema del campo y de la industria, para motorizar la economía y generar nuevos empleos.

Como quedó demostrado hasta ahora, el Estado es incapaz de comercializar la publicidad. Si alguien cree que va a recaudar los 600 millones, está equivocado. Seguiremos con publicidad oficial, como ocurre en los países totalitarios.

Con respecto a los clubes, es improbable que este dinero llegue a los del interior. Esos fondos que salen de nuestros impuestos, no del bolsillo de los K, se usan para financiar los enormes déficits de los grandes clubes de Buenos Aires.

La improvisada decisión trajo aparejados otros inconvenientes para los clubes del interior. Los que juegan el Torneo de Fútbol Argentino A, B y C tenían previsto un presupuesto a principios de año, elaborado con un monto de recaudación por entradas estimado a partir de las ventas de torneos anteriores. Pero ese ítem se vio alterado ya que la gente se queda en su casa y no va a la cancha. Y ahora, con la competencia en marcha, los clubes no tienen margen para buscar fondos en otros lugares o achicar sus presupuestos. Al club Cipolletti le generó un grave riesgo para cumplir las obligaciones previstas.

También hay confiterías y bares que hicieron inversiones de riesgo contando con los clientes del fútbol codificado y que ahora deben reformular su negocio.

Insisto: en nuestro país, que tiene más de un 35% de pobreza, más que fútbol gratis se necesita educación, salud y seguridad. Hablar de fútbol gratis suena a broma de mal gusto.

Julio Arriaga, DNI 7.681.158

Cipolletti