SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Por cercanía o afinidad, la interpretación que Sergio Tiempo realizó de las "Danzas Argentinas" de Alberto Ginastera (1916-1983) fue el plato fuerte de la primera parte del concierto con que el personalísimo pianista dejó inaugurada la XVII Semana Musical Llao Llao. Afinidad que parece haber saltado una generación ya que el autor le dedicó una de esas obras al abuelo del joven intérprete, Antonio De Raco.

La imponencia de su dominio técnico no pasó inadvertida para el público que colmó el salón mayor del histórico hotel y, una vez concluida la actuación de Tiempo, despidió su partida con bravos y sostenidos aplausos que merecieron dos obras fuera de programa: "Muerte del Angel" de Astor Piazzolla y "Boîte à musique" de Pierre Sancan.

Entre el público disfrutaron de la primera presentación de Tiempo en este escenario la flautista Patricia Da Dalt y el pianista francés Frédérik Vaysse-Knitter.

En esta oportunidad la presentación estuvo a cargo del periodista Nelson Castro quien apreció que el joven posee una "musicalidad de cuna y ha sido bendecido con el don de la música". Acto seguido, y como preparando al auditorio para lo que seguiría, destacó el programa: "hermosísimo y dificilísimo".

Estuvo integrado por la Partitura Nro. 1 en Si bemol mayor de Johann Sebastian Bach, tres valses de Frederic Chopin, las danzas del Viejo Boyero, de la moza donosa y del Gaucho Matrero de Alberto Ginastera, Gaspard de la Nuit de Maurice Ravel y Consolación Nro. 3 y Vals Mefisto Nro. 1 en La mayor de Franz Liszt.

Sobre Bach, Castro aportó que fue "un compositor genial redescubierto por (Felix) Mendelssohn quien provenía de una familia de banqueros. Un día, en su casa bajó al subsuelo donde las cocineras preparaban los platos del día y descubrió que la verdura estaba envuelta en partituras". Las leyó y quedó tan impresionado que visitó el comercio de donde provenían y rescató la obra.

En cuanto a Chopin, definido como plenamente romántico, señaló que su apellido es francés pero es el compositor emblemático de Polonia. Su padre fue contratado en ese país para enseñar el idioma y allí se casó y tuvo a sus cuatro hijos, tres mujeres y un varón, quien luego sería el compositor. Chopin, agregó, tuvo "el don de la melodía, el recurso de la armonía y el contrapunto. Su contribución a la música en la modernidad es increíble".

Luego llegaron las tres danzas de Alberto Ginastera quien "para Argentina significa muchísimo. Fue un gran docente que dejó el país por razones políticas. Tuvo una primera etapa nacionalista hasta llegar luego al universalismo. Las tres danzas comparten ese acervo inspirado en el lenguaje universalista. Una de esas obras fue dedicada a Antonio De Raco.

Cualquiera de los asistentes al concierto con el que Sergio Tiempo inauguró esta XVII Semana Musical Llao Llao podría hacer suyas las palabras que el propio pianista expresara con respecto a sus colegas: "hay interpretaciones que me deslumbran y, muchas veces, son absolutamente diferentes de las que podría hacer yo. Lo cual es lógico porque la interpretación es única. O sea que cuando es otro el que interpreta una obra, es él el que está hablando a través de ella, y eso es siempre apasionante".

La única preparación visible para el auditorio antes de que el músico comience a regalar sus dotes es el gesto de tirar hacia atrás con ambas manos el cabello que cae ensortijado sobre la frente. Luego todo es calma en él, salvo las manos que recorren el teclado a velocidad, a veces, increíble.

Al primer vals de Chopin, cadencioso y apacible, siguió la segunda interpretación ya más vigorosa y rica en matices destacados por la técnica precisa de Tiempo quien dijo estar "nervioso porque estos dos valses los toca una sobrinita (Natasha Binder) de nueve años", hija de Karin Lechner.

Anoche se presentó la Orquesta Sinfónica de Salta y los solistas Patricia Da Dalt (flauta), Lucrecia Jancsa (arpa) y el pianista francés Frédéric Vaysse-Knitter dirigidos por el maestro Luis Gorelik.

Hoy, a las 12, en el salón Llao Llao, con entrada gratuita, se presentarán los ganadores del concurso nacional de música de cámara y por la noche, a partir de las 21, las operetas y zarzuela deleitarán a los asistentes a la Gran Cena Concierto, con los platos elaborados especialmente por los chefs del establecimiento hotelero.

TERESITA MÉNDEZ