Uno de los hijos del presidente francés Nicolas Sarkozy, Jean, de 23 años, podría convertirse en presidente del EPAD, organismo público que administra La Defense, uno de los mayores distritos de negocios de Europa, en las afueras de París, nombramiento que genera resistencias y acusaciones de nepotismo.
Si Jean Sarkozy "no tuviera el apellido que tiene, ¿ocuparía el lugar en el que está hoy en día?, se preguntó el domingo la dirigente socialista Segolene Royal, rival de Sarkozy padre por la presidencia francesa en 2007.
Jean Sarkozy, nacido en septiembre de 1986 e hijo menor del primer matrimonio del presidente francés, está en segundo año de derecho. Desde junio de 2008 es consejero general por Neuilly sur Seine, adinerado distrito del oeste de París en el que creció, en el departamento de Hauts de Seine.
Y está al frente del grupo regional de la Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) que llevó a su progenitor a la presencia francesa.
Justamente ese grupo regional fue el encargado de anunciar el pasado jueves la candidatura de Jean Sarkozy al frente del Establecimiento Público de Urbanismo de La Defense (EPAD).
El EPAD, que el propio Nicolas Sarkozy dirigió anteriormente, es un organismo público que se ocupa de la política urbanística de las 160 hectáreas de La Defense, el mayor distrito de negocios de Europa, con tres millones de m2 de oficinas, 2.500 empresas y 150.000 empleados.
"El sector inmobiliario de la región parisina es oro negro. Hay dinero detrás y hay intereses detrás", sostuvo el diputado socialista Arnaud Montebourg para quien este nombramiento va más allá del "nepotismo. Es la destrucción desde el poder del espíritu republicano", afirmó.
El EPAD, que manejaría un presupuesto de 1.300 millones de euros (casi dos millones de dólares), fue puesto en tela de juicio en 2007 por el Tribunal de Cuentas que consideró que en 50 años de gestión "seguía sin tener una contabilidad conforme a las leyes".
Manuel Valls, también diputado socialista, interpretó el nombramiento del Jean Sarkozy como una forma de que el "clan Sarkozy recupere la caja fuerte" regional, cuando faltan además seis meses para unas reñidas elecciones regionales en las que la gobernante UMP espera recuperar terreno.
Desde las regionales de 2004, de las 26 regiones en que está dividida Francia, solamente Alsacia (este) y la isla de Córcega no están en manos de la izquierda y esto supone un desafío para el partido de Sarkozy.
"Hay una voluntad de recuperar el control, de acaparar (ndlr: el departamento) de Ile de France y la riqueza de esta región (...) por otros medios que no son la vía democrática", sostuvo Valls.
Diputados y ministros de derecha defendieron al joven Sarkozy cuya "legimidad" reposa en que que fue "elegido" por sus electores.
"A los 22 años, Jean Sarkozy tenía mucho talento. Y puedo decirle que a los 23, tiene quizá todavía más que su padre a su edad", afirmó el diputado Patrick Balkany.
Jean Sarkozy, un apasionado por el teatro según sus allegados, casado con la hija del dueño de una gran empresa de electrodomésticos, dijo que por estar al frente de la mayoría departamental "conozco todos los asuntos que interesan".
Su probable nombramiento al frente del EPAD no es ajeno al "Gran París", un millonario proyecto de renovación urbanística lanzado por su padre, que prevé un "super metro" de 130 km de largo para vincular siete polos económicos de la región parisina.
Mientras tanto, más de 8.000 personas firmaron una petición lanzada por internet por un diputado del Movimiento Demócrata (MoDem, centro), que aconseja al joven Sarkozy que "renuncie a La Defense y termine sus estudios".
Por Gabriela Calotti
AFP