Los casos de ansiedad y depresión en los jóvenes están en aumento en el país a raíz de la ausencia de proyectos "existenciales" y falta de contención de las emociones, advirtieron especialistas, quienes promovieron la inclusión de la salud mental como parte de la atención primaria.
"Son miles los casos de adolescentes y jóvenes de hasta 30 años que consultan sobre trastornos de ansiedad y depresión desde 1995", dijo en declaraciones a DyN el presidente de la Red Sanar, Roberto Ré, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra mañana.
El experto en psiquiatría afirmó que el aumento de casos de esas patologías está vinculado a "la falta de certeza sobre el futuro, ausencia de vocación de servicio hacia los demás, falta de espiritualidad y ausencia de valores esenciales".
"También están asociados a la ausencia de vínculos familiares y sociales, que generan un estado de vacío existencial frente a la vida", expresó el especialista. Ré consideró que "es fundamental brindar a los chicos herramientas para que aprendan a trabajar con sus emociones y lleguen a su juventud mejor preparados para enfrentar las vicisitudes de la vida".
En ese sentido, el especialista explicó que "los apegos inmaduros y no elaborados y la liberación de implusos y pasiones carentes de contención provocan un estado de pérdida de equilibrio personal" y dijo que esa situación "puede inducir a personas vulnerables a sufrir trastornos psicosociales".
Entre esos trastornos, mencionó: ansiedad, fobias, pánico, cuadros depresivos, agresividad, violencia, abuso de sustancias y marginación. Como forma de afrontar el creciente número de casos, Ré consideró que "es necesario que la sociedad preste importancia a la alfabetización de las emociones. Hay que poner nombre a las emociones positivas y negativas".
"Esa es una de las formas de encauzar el conocimiento propiciando herramientas educativas que permitan la transformación de las emociones negativas en positivas", manifestó. El especialista expresó que "se debe educar a los jóvenes para que reconozcan estas emociones y, a partir de eso, modificarlas en un tratamiento".
"La salud mental tiene que formar parte de al atención primaria de la salud y de esa manera se podrían evitar casos de ansiedad y depresión en los jóvenes. El tema debería ser parte de las currículas en las escuelas", sostuvo el experto.
La Federación Mundial de Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) sostuvo en un informe reciente que la depresión profunda pasará del cuarto al segundo lugar entre las principales causas de discapacidad en los próximos años.
"Esto es así porque estos trastornos están íntimamente ligados a otros problemas como las enfermedades cardíacas y cerebro vasculares, la diabetes, la infección por VIH y la hipertensión arterial, entre otras", explicó el especialista. En la provincia de Buenos Aires, el 18 por ciento de los jóvenes y adultos bonaerenses sufren depresión y trastornos de ansiedad, informó el ministerio de Salud del distrito, y sostuvo que las consultas por esas patologías "están en aumento". (DyN)