BAGDAD.- Tres bombas explotaron ayer contra la sede del gobierno de la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, matando al menos a 22 personas e hiriendo a otras 45.
Las bombas estaban dirigidas contra una reunión de funcionarios congregados en la sede del gobierno de la provincia occidental iraquí en el marco de una conferencia sobre reconciliación nacional. Ninguno de los participantes, sin embargo, resultó herido, dijo la policía a DPA.
Las primeras dos bombas estaban colocadas en un automóvil y una motocicleta en un aparcamiento delante del complejo de gobierno en la ciudad de Al Ramadi. La tercera explosión fue obra de un suicida, que detonó los explosivos que llevaba en su auto en un puesto de control cuando los equipos de emergencia y voluntarios trasladaban a los heridos a un hospital cercano.