El árbitro boliviano René Ortubé se convirtió hoy en el centro de los ataques de los comentaristas y aficionados del Perú, que consideran que su actuación fue decisiva en el partido que perdió el sábado la selección nacional por 2-1 frente a la de Argentina en Buenos Aires.

Para los peruanos, Ortubé validó un gol en fuera de juego, se abstuvo de sancionar al menos un penal en favor del Perú y cobró permanente con el criterio de inclinar la cancha para favorecer la labor de los argentinos, que al final se impusieron con un tanto de Martín Palermo en el minuto 93 y mantuvieron su esperanza de clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010 de fútbol.

"De 'la mano de Dios' a la de un sinvergüenza", titula el diario "La República", que señala que el boliviano redondeó su faena al dar por terminado el partido en medio de una jugada de opción de gol para los visitantes.

"Robo monumental", titula "Perú 21" en juego de palabras con el nombre del estadio bonaerense.

Los diarios limeños coinciden en afirmar que la selección peruana una vez más jugó mal, pero añaden que no merecía perder ante un equipo que no fue mejor, que fue incapaz de aprovechar las desconcentraciones en la marca y que salvó su arco por hechos fortuitos o por la influencia de Ortubé.

"No se puedo jugar tan horrorosamente mal y conseguir tan bello premio", anota respecto a la victoria del equipo de Diego Maradona el diario limeño "El Comercio", que le confió su crónica central a un periodista argentino.

Al viajar a Buenos Aires, los jugadores peruanos habían alertado sobre lo que podría ser el arbitraje de Ortubé, pues, señalaban, a la Federación Internacional de Fútbol Asociacido (FIFA) no le suena bien un Mundial sin Argentina.

Esos dichos lograron poco impacto, pues los aficionados peruanos creían que los locales podían ganar sin ayuda, pero retomaron fuerza tras lo visto en el campo. Aunque algunos comentaristas discrepan sobre la validez del gol decisivo y sobre uno de los supuestos penales que no se sancionaron en favor del Perú, en lo que hay absoluta unanimidad es en que la historia habría podido cambiar con que sólo se sancionara una evidente mano dentro del área de Emiliano Insúa en un momento decisivo.

En el momento de las culpas, los comentaristas no se olvidan sin embargo del técnico José Guillermo del Solar, quien en el minuto 93 y cuando se iba a ejecutar el tiro de esquina en contra del que saldría el gol, envió a la cancha al volante Juan Carlos La Rosa, movimiento que supuestamente descompuso la actitud defensiva.

La selección peruana, última en la eliminatoria y eliminada de Sudáfrica 2010 desde varias fechas atrás, estuvo a segundos de tornarse en protagonista dejando a Argentina en una situación más comprometida.

Pero, en opinión de los diarios peruanos, Ortubé, en su último partido internacional, demostró que en el mundo del fútbol la justicia no es igual para todos.

DPA.