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"Anda boludeando todo el día" | ||
Es difícil decir o contar cómo me siento, dado que soy madre de un muchacho discapacitado que se moviliza en el colectivo urbano de pasajeros 18 de Mayo. No tengo nada que decir de la empresa, pero sí del chofer que el sábado 29 de agosto conducía el colectivo Nº 44 de San Martín a 827 viviendas. A las 21:30 de ese día mi hijo pretendió tomar ese colectivo en la plaza, donde hay una parada. Al ver que el colectivo estaba detenido mi hijo corrió y el conductor, al verlo, siguió. Luego -me contaron vecinos que viajaban en ese colectivo- el chofer realizó un comentario: "Este tipo anda boludeando todo el día arriba de los colectivos". Mi hijo, si bien es discapacitado (epiléptico, con retraso mental y problemas en el habla), no molesta a nadie; además, para estar entretenido entrega folletos de propaganda en las casas. Es importante aclarar que la discriminación ha sido conceptuada como todo acto u omisión por el cual sin un motivo o causa que fuere racionalmente justificable un ser humano recibe un trato desigual que le provoque un perjuicio en el ejercicio de sus derechos o en su forma de vida; concretamente, es la diferencia de trato hacia un individuo. Si hubiese sido otra la persona que hubiera intentado subir al colectivo, el chofer la habría esperado y mi hijo, por su condición y según el chofer, no tiene derecho a circular dado que lo llevará cuando a él se le ocurra, según entiendo por su proceder. Con esta carta quiero que se dé a conocer la actitud de esta persona que, lamentablemente, maneja un colectivo y determina si lo que andamos realizando es importante o no, con qué criterio habría que preguntarle al dueño de la empresa. Pero es lamentable, dado que yo trabajo, soy único sostén de hogar y además de todas mis preocupaciones tengo que estar pensando en el momento en que el chofer no quiera levantar a mi hijo. Gladys López, DNI 16.375.208 - Roca | ||
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