Ante "Sector 9" es difícil quedar indiferente. Las imágenes están lejos de la ciencia ficción hollywoodense, asépticas y matemáticamente perfectas. Aquí hay escenas escatológicas, zumbidos de moscas y mucha, pero mucha mugre. Y quienes mueren por las armas extraterrestres literalmente revientan y salpican hasta a la cámara.
Pero debajo de la superficie, la película es una alegoría en contra de la discriminación. De la segregación en su forma más básica, esa que no tolera al diferente y trata de esconderlo, de llevarlo a un lugar donde el tiempo se encargue de extinguirlo. La identificación con el conflicto racial que envolvió a Sudáfrica durante décadas subyace entre las líneas del argumento.
"Sector 9" llega apadrinada por Peter Jackson, el galardonado director de "El señor de los anillos", que primero la vio como corto y luego la financió a través de su productora. Neill Blomkamp, su director, parece haberse ganado la lotería ya que el film fue un éxito tanto de críticas como de taquilla.
El lugar en el que se centra el filme es atípico: un villa miseria/campo de refugiados habitada por extraterrestres en la caótica Johannesburgo, en unos pocos años. Allí fueron enviados los alienígenas luego de que una nave se instalara sobre la ciudad y fueran "rescatados" por los humanos, cuando algunos ya morían de inanición.
El comienzo tiene escenas grotescas, que inevitablemente provocan risa. La película se nutre de los tópicos del cómic y de la estructura del documental, con un montaje frenético y una cámara que nunca descansa.
Todo comienza a acelerarse y a ponerse denso cuando una empresa es elegida para transportar a los alienígenas a 200 kilómetros de la ciudad, porque la gente ya no soporta a los poco fotogénicos especímenes, que para colmo lo único que parece interesarles es conseguir comida enlatada para gatos. Los roces son cada vez más frecuentes y la paciencia se acaba.
Wikus Van De Merwe (Sharlto Copley, en una gran actuación), un mediocre empleado de la firma y yerno del dueño, es el encargado de que los "langostinos" (el apodo despectivo que los identifica) estampen la firma necesaria para mudarlos por la fuerza a un lugar aún más desagradable.
Wikus hace cualquier cosa para lograr que los extraterrestres autoricen el traslado, pero un hecho fortuito cambiará su destino. Y vivirá en carne propia la discriminación.
De allí en más la película no para un segundo. La mirada de Blomkamp nos revela la apabullante majestuosidad de las ciudades desmesuradas, en este caso la capital sudafricana. Las panorámicas de la urbe son imperdibles.
Casi sin darse cuenta, el espectador debe tomar partido. Los hombres muestran todas sus miserias.
El tiempo se acaba. Wikus debe pelear contra los que antes trabajaba para recuperar su vida y el lugar junto a su esposa, su gran amor. Ahora es un producto que vale miles de millones de dólares: el único humano capaz de hacer funcionar las armas de los "langostinos". Para recuperar su vida se aliará con un extraterrestre, con quien formará un entrañable pareja que se lleva todo por delante. En el medio aparece una banda de criminales nigerianos obsesionados con comerse a Wikus porque creen que de esa manera obtendrán sus "poderes".
Con el paso de los minutos, Sector 9 nos mostrará grandes escenas de acción, filmadas con crudeza y la suciedad propia del documental.
El final llega y nadie es indiferente. Nos guste o no, "Sector 9" le da aire a una ciencia ficción que hace años está encorsetada en las películas de vampiros o que sistemáticamente recurre a los cómics, sin dejar secuela o precuela por filmar.
Links
http://www.sonypicturesreleasing.es/sites/district9/site_oficial/
http://es.wikipedia.org/wiki/District_9
http://www.youtube.com/watch?v=d6PDlMggROA
http://www.youtube.com/watch?v=ZlgtbEdqVsk.