SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los ocupantes de tierras fiscales en la ladera norte del cerro Otto se negaron a dejar el lugar, pese a la orden que recibieron del juez Ricardo Calcagno, y desconocieron el plan habitacional y recreativo proyectado en esa misma tierra para los habitantes originales de la Quinta 51.
Esta confrontación de intereses se tradujo en enfrentamientos verbales y momentos de tensión entre los vecinos y los ocupantes, que fueron apaciguados por algunas organizaciones de la Mesa de Tierras.
El martes pasado Calcagno identificó a los ocupantes y les requirió la entrega inmediata de la propiedad municipal ubicada, entre los barrios Rancho Grande y Virgen Misionera. Un día después les tomó declaración en tribunales y les reiteró la orden de desalojo voluntario.
Diana Santa reafirmó la decisión de consolidar la toma en una entrevista con "Canal 6". La mujer señaló que "nosotros no queremos un lote de 300 metros (cuadrados), donde no podes tener una gallina pero si un Rottweiler" y explicó que el objetivo del grupo es hacer un proyecto comunitario con huertas en un "bloque territorial".
La decisión también fue transmitida a una de las ONG que intentó destrabar el conflicto ofreciéndoles un espacio alternativo y más apto para el desarrollo de huertas comunitarias.
La toma, que comenzó el lunes, reúne características inusuales ya que parte del objetivo de "mejorar nuestra forma de vida" planteado por 6 jefes de familia que comenzaron a cercar casi una hectárea de bosque nativo y no de una necesidad habitacional acuciante.
A la par de la presentación judicial el secretario de Gobierno, Jorge Franchini, se reunió con los ocupantes en el lugar, donde constató el cercado parcial de casi una hectárea ubicada al final de la calle Tehuelches, y les comunicó que debían dejar la tierra.
El funcionario relató a "Río Negro" que "hay gente que tiene terreno en las 34 hectáreas y otros que alquilan que nos anunciaron la intención de desarrollar un proyecto comunitario con huertas".