CIPOLLETTI (AC).- Algunos limpiaron autos, otros cortaron césped o hicieron comidas para juntar fondos. Y llegaron. Más de 400 jóvenes bautistas de todo el país comenzaron a participar ayer del III Congreso Nacional que tiene a Cipolletti como sede para sus plenarios y a Neuquén para los talleres y propuestas deportivas.
Las actividades se extenderán hasta mañana bajo el lema "Cambio y fuera: cambiar adentro para que cambie afuera".
Ayer al mediodía les dieron la bienvenida en la Fundación Cristiana Neuquén Oeste, donde tuvieron posibilidad luego de optar por unirse a los talleres o practicar alguna de las disciplinas deportivas, como voley, ping-pong o ajedrez. El deporte fue una novedad en este congreso.
Natalí Martín, una de las jóvenes organizadoras, contó que las delegaciones empezaron a llegar ayer desde El Bolsón, Villa La Angostura, Catamarca, Capital Federal, Gran Buenos Aires, Esquel y Rosario, entre otras ciudades. A ellos se sumaron los chicos bautistas de la zona.
Para poder participar, los jóvenes -que tienen entre 15 y 30 años- tuvieron que reunir el dinero de distintas maneras, porque detrás de este encuentro "no hay subsidios, ni nadie financia nada". Así fue como algunos hicieron tareas de jardinería; otros vendieron comida para tener los fondos que les permitieran cubrir los tres días de estadía. "Es a pulmón", valoró el presidente de la Asociación Bautista Argentina (ABA), Raúl Scialabba.
Los primeros congresos se hicieron en Rosario (2006) y Mar del Plata (2007). Luego se decidió realizar uno cada dos años y se eligió el sur para el tercero.
El lema de este encuentro está relacionado con los dos anteriores, comentó Martín. "Es como una cadena", explicó.
"Nuestro primer congreso fue que sí vale la pena vivir con valores en un mundo, en un país, donde los valores se están perdiendo. El segundo fue, ´yo me comprometo a seguir las pisadas de Jesús´, qué es lo que Jesús nos dijo y yo me comprometo a seguirlo; y el tercero, ahora que ya me comprometí, que ya dije que valía la pena, salgo. Ahora que yo cambie y cambiar lo que está afuera", sintetizó.
El pastor Tomás Mackey será el orador en los plenarios que se desarrollarán en el salón del Círculo Italiano de Cipolletti. Hablará sobre "cuáles serían los cambios positivos que queremos hacer, cómo vamos a prepararnos para hacer los cambios y qué compromisos queremos asumir por esos cambios".
Mackey apunta a una fe "que sea realista", que sirva para la vida en familia, en la sociedad. "La fe no es una droga que te proyecta a otra realidad sino al contrario, reinserta en la realidad con otro vigor", remarcó.
Anoche se realizaba el acto de inauguración y el primer plenario en Cipolletti. "Hacer encuentros de este tipo nos alientan. Movilizar chicos es un desafío, pero para mí es muy gratificante", destacó Scialabba. El cierre se hará mañana al mediodía.