VIEDMA (AV)- El Departamento Provincial de Aguas (DPA) iniciará un relevamiento con los productores para ver a manos de quién va a parar la vapuleada administración del Consorcio de Riego del Valle Inferior, tras los pasos de una tercera intervención que busca organizar las cuentas. Tiene un déficit superior a los 400.000 pesos.
La entidad comenzó a prestar servicios como tal en 1998 cuando un fuerte ajuste en el Estado sacó de la órbita del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) la operatividad de una red compuesta por casi 200 kilómetros de canales, cubriendo una superficie de 19.000 hectáreas y la demanda de 500 parcelas.
Una década después, el DPA tuvo que intervenirlo como consecuencia de que los chacareros rehusaron asumir la conducción, a lo que se sumaron problemas financieros, por lo que ese organismo debió salir varias veces a socorrerlo. La transferencia de fondos que se hizo este año alcanzó los 250.000 pesos.
El presupuesto ronda los dos millones de pesos con una facturación de 1,5 millones de pesos y un nivel de pago del 70 por ciento, según los balances que obran en poder de la Intendencia de Riego del DPA.
Uno de los inconvenientes, visto desde la óptica oficial, es que llevan justamente un año sin poder ajustar la tarifa tras la resistencia protagonizada por los productores ante ese organismo de control y las investigaciones impulsadas desde la Defensoría del Pueblo.
La pretensión era cobrar 124 pesos por hectárea año contra los 90 pesos en promedio que se mantiene en la actualidad.
El intendente del DPA, Antonio Franccioni, reveló a "Río Negro" que se debe procurar la convocatoria de una asamblea en virtud de que el contrato de concesión venció, junto con una prórroga de un año, y faltan menos de 60 días para que termine la extensión del plazo.
"Sin contrato se vuelve al Idevi automáticamente, y por lo tanto, queremos contar la situación actual, ver qué se puede atender con esta tarifa, y que se definan acciones".