El kirchnerismo aprobó esta madrugada en general la cuestionada ley de medios. Con un margen menor, pero también con mayoría, se encaminaba a sancionarla en particular sin cambios, para que se convierta en ley.

Luego de más de 15 horas de debate, el oficialismo se impuso con 44 votos. En contra votaron 24 senadores, ya que finalmente se ausentó llamativamente Carlos Menem, que se oponía.

De los 44 senadores que votarán a favor, cinco legisladores iban a realizar objeciones en el articulado, por lo que el resultado no será tan holgado.

El peor panorama en el artículo más resistido, el 161, arrojaba un resultado de 39 a 31 a favor del gobierno. 

La autoridad de aplicación, la inconstitucionalidad y el plazo de desinversión fueron las principales objeciones del sector opositor. La oposición ve en la iniciativa otra medida para intentar controlar los medios de comunicación, un objetivo que el kirchnerismo ha perseguido desde la  presidencia de Néstor Kirchner.

El titular del bloque oficialista Miguel Pichetto cerró esta madrugada el debate.  Pero centró su presentación más en descalificar el dictamen que había elaborado el radicalismo que en argumentar sobre el propio. El rionegrino aseguró que "la descalificación ha sido más hacia el gobierno que hacia el contenido de la norma". "TN se va a poder reproducir en todos los cables del país. Tal ver se tenga que reconvertir en una señal local. No se van a perder empleos, son falacias", afirmó.

Aclaró además que "el corazón de la ley es la posición dominante". "Esta es una norma moderada, que atiende la problemática de las grandes empresas, que le permite retener una cuota importante del espacio audiovisual, del 35%, que es razonable".

Por su parte, el jefe de bloque de la UCR, Ernesto Sanz, que cerró las posturas opositaras a la iniciativa, afirmó que "el gobierno se encierra en una tiranía de las mayorías legislativas".

En este marco, destacó la elaboración de su dictamen en minoría que encabezó su bloque como parte de no hacer oposoción sólo desde lo declamativo.

También atacó el uso discrecional de los fondos del estado. "El gobierno ha utilizado desvergonzadamente los dineros públicos para premiar a amigos que hablaban bien del gobierno y castigar a los que lo criticaban, dijo.

"La publicidad oficial debe distribuirse con equidad y razonabilidad", afirmó. En este sentido señaló que este año se gastaron ya 635 millones de pesos en publicidad oficial.

Más temprano, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el kirchnerista santacruceño Nicolás Fernández, defendió la iniciativa al asegurar que, siempre que se quiere ir en contra de la concentración y los monopolios, "va a haber tensión y crispación", y aseveró que los detractores del proyecto "en realidad lo que pretendían era que la ley no se tratara".

Luego el santafesino Carlos Reutemann aseguró, en su discurso leído, que la propuesta oficial "no democratiza el uso del espectro radioeléctrico, solo cambia los actores preexistentes por nuevos protagonistas" y vaticinó "la judicialización" por parte de las empresas por la eventual afectación de sus derechos.

Por su parte, la senadora bonaerense del PJ disidente Hilda "Chiche" Duhalde pidió que el proyecto sea modificado por el Senado por "evidentes errores de en la redacción" y vuelva a la Cámara de Diputados.
El presidente de la UCR, Gerardo Morales, afirmó que los principios que inspiran la norma que regulará los medios de comunicación se basa en "una teoría autoritaria que tiene su basamento en la expiación del Estado". Morales, pidió que el procurador  general de la Nación, Esteban Righi, analice si se trata de un "delito"  la actitud cambiante de la legisladora Dora Sánchez, quien anunció  un cambio en su postura llamativo a favor del gobierno.