El Comité Olímpico Internacional aprobó ayer la inclusión del rugby, modalidad seven, y del golf en los Juegos Olímpicos a partir de 2016 y también los confirmó para el 2020.

Agustín Pichot, el representante argentino en la asamblea de Copenhague, fue el pilar de la iniciativa.

El rugby volverá a ser olímpico luego de 92 años, aunque en aquel entonces, con París 1924 como última aparición, la versión era la de 15 jugadores.

El logro se basó en la inclusión de la especialidad de siete, ya que para la otra se necesitan tiempos de recuperación física imposibles de cumplir en los Juegos.

El seven tuvo un apoyo masivo en la asamblea, ya que de 90 votos posibles obtuvo 81, mientras que 8 fueron negativos y el restante fue una abstención.

El golf volverá a ser parte de los Juegos después de de 112 años. La última fue e Saint Louis 1904, cuando el canadiense George Lyon ganó la medalla de oro.

En principio sería un "stroke play", juego por golpes, que contaría de cuatro rondas y no tendría corte, tanto para hombres como para mujeres.

La moción, que fue apoyada por 63 asambleístas y rechazada por 27, llevaría a la organización a la construcción de un nuevo campo de juego.