El fiscal general correntino, César Pedro Sotelo, advirtió que tras la muerte del empresario "hubo una clara obstrucción del accionar de la Justicia, con fines electoralistas".
"Se armó la hipótesis de suicidio, con comunicados e informaciones a todos los medios, se armó todo para instalar la hipótesis de suicidio antes de las elecciones", subrayó.
Mientras tanto, la Justicia correntina tomó ayer declaración a dos funcionarios en el marco de la investigación por la muerte del joven empresario Hernán González Moreno.
En primer término, declaró Carlos Gerardi, comisario y custodio del gobernador Arturo Colombi.
Más tarde se presentó el director de Información Pública de la provincia, José Luis Zampa.
Ambos fueron las primeras personas en llegar al lugar en el que apareció muerto González Moreno, la semana pasada.
El fiscal no descartó que en esa tarea hubiera estado involucrado Zampa, quien por ahora fue citado como testigo.
"Este hombre pudo armar el escenario y después no fue a declarar. Llegó cuando ocurrió el hecho, mucho antes que el fiscal y la Policía", subrayó en declaraciones radiales.
Sotelo dijo que Zampa era "socio" de González Moreno en una agencia de publicidad "armada a gusto y paladar del gobierno provincial actual" y que "entre los dos pactaban toda la pauta de publicidad oficial".
La hipótesis del asesinato de González Moreno ganó más espacio en las últimas horas, luego de que se confirmara el hallazgo de tres vainas servidas en el lugar donde se encontró el cuerpo del joven empresario.
En las últimas horas, comenzaron a circular distintas versiones que indicaron que Zampa se habría fugado, pero finalmente ayer se presentó a declarar.
Ninguno de los dos testigos quisieron hablar con la prensa. El comisario no reportó detalles ni antes, ni después de si comparecencia antes la justicia en las oficinas de la Unidad Regional II de Goya.
Hasta las 13:30 de ayer compareció Gheraldi, comisario y jefe de la custodia del gobernador Arturo Colombi. A esa hora ingresó Zampa, Director de Información Pública.
Pasadas las 18 de ayer Zampa seguía con los fiscales del caso, Alejandro Chaín, Buenaventura Duarte y Guillermo Barry.
Hubo un cuarto intermedio pasadas las 16, para que el testigo tomase unos medicamentos, porque según una presentación hecha en la justicia está con prescripción médica, consecuencia de ello es que no compareció el jueves cuando se pautó su declaración.
"Ayer debía declarar, pero no se presentó porque según se informó hubo una presentación de un certificado médico. Pero es lo que se dice, porque tampoco los fiscales confirman. Hay mucho hermetismo", dijo Sosa.
Y pasó a recordar las personas que ya comparecieron en la investigación. Primero declararon dos peones de la Estancia El Rincón, luego lo hicieron dos amigos de González Moreno; en horas de la mañana del jueves fue un primo de apellido Mantilla y ayer por la mañana declaró otro peón.