NEUQUÉN (AN).- A las 18 cámaras de seguridad que, tras dos años de negociaciones, la actual gestión logró poner operativas sin el respaldo de la cuestionada empresa Damovo, ahora se sumarán nuevos equipos que, con un sofisticado soporte informático, permitirán detectar sin la asistencia de un operador las patentes de los autos que a diario cruzan en viaje la ciudad.
Uno de los objetivos es el de detectar vehículos robados o con pedido de secuestro, algo que sin la ayuda de las computadoras sería una tarea imposible: ningún operador humano podría distinguir entre los 55.000 autos que circulan por día sobre la ruta 22.
El secretario de Contrataciones y Gestión Pública, Rodolfo Laffitte, quizás en un intento por disipar los fantasmas de Damovo, aseguró que con la compra de las cámaras no se comprometerá "un gerenciamiento". "Sólo se pedirá asistencia durante un año, que es lo que llevará capacitar al personal de la policía", explicó.
En la anterior gestión, las cámaras fueron parte de un sistema de vigilancia muy cuestionado por organizaciones sociales, oposición y sindicatos.