PESHAWAR, Pakistán (AP).- Un atacante suicida detonó ayer un coche bomba cerca de un mercado muy conocido de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, matando a 49 personas y lesionando a más de 100, en el ataque más mortífero ocurrido en Pakistán en seis meses.
El atentado en el área del Khyber Bazaar demostró la capacidad de los rebeldes para golpear las principales ciudades de Pakistán, a pesar de las ofensivas militares de Estados Unidos. Imágenes de televisión mostraban la estructura calcinada de lo que parecía ser un autobús volteado sobre su costado a la mitad de un camino principal.