Una vez más, Guillermo Moreno desnudó el costado más violento del gobierno de Cristina Kirchner. El objetivo que persigue con sus amenazas no es menor: lograr el control por parte del Estado de la empresa Papel Prensa, la principal proveedora de materia prima para 170 diarios del país. Una muestra más de la intención del matrimonio K de dominar los medios de comunicación.
Ayer "Clarín" y "La Nación" -socios mayoritarios de la empresa, en la cual Estado tiene 27% de las acciones- revelaron la existencia de una denuncia penal contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por "abuso de autoridad e intimidación", radicada el miércoles.
La presentación judicial se originó luego de que Carlos Collasso, representante del Estado en el Consejo de Vigilancia de Papel Prensa, informara a los integrantes del directorio el contenido de una reunión, el 14 de setiembre pasado, en la que Moreno reveló un plan para que el gobierno "tome el control" de esa proveedora nacional de la materia prima de los diarios.
Collasso dejó constancia ante un escribano público el 30 de septiembre y luego, el 6 de octubre, elevó al Consejo de Vigilancia de Papel Prensa de lo acontecido en una reunión celebrada en la sede de la Secretaría de Comercio Interior, encabezada por su titular Moreno, con los representantes del Estado en la empresa y con la ex jefa del Indec y directora propuesta por el gobierno, Beatriz Paglieri.
Entre otras cosas, el representante estatal denunció allí que Moreno los esperó con "todo el organigrama societario del Grupo Clarín" y que les "ordenó" a los representantes estatales que dejen "constancia en la próxima reunión de directorio la disconformidad del Estado con la gestión del directorio de Papel Prensa SA en los últimos diez años".
También reveló que Moreno planteó que "iba a llevar a los sindicatos y en especial a los agresivos con la intención de que hagan manifestaciones e intervengan la sociedad con huelgas así tenga que obligarlos a hacerlo".
Según Collasso, Moreno dijo que "basado en el desabastecimiento de papel, el Estado iba a intervenir la sociedad Papel Prensa mediante un decreto de necesidad y urgencia que estaba elaborando" y que "había que encontrar algún modo de hacer bajar las acciones (para que las compre el Estado) o sino que el Estado iba a tener que expropiar la sociedad".
Por último, Collasso dijo que Moreno pidió "reserva" de lo conversado y en ese momento expresó: "además, como ustedes habrán visto, afuera están mis muchachos expertos en partirle la columna o hacer saltar los ojos a quien hable".
Ayer, desde el gobierno nadie opinó del tema.