CORRIENTES.- Dos estrechos colaboradores del gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, que fueron de las primeras personas en llegar al lugar donde fue hallado el cadáver del empresario Hernán González Moreno, se excusaron de prestar testimonio ayer ante los tres fiscales que ahora investigan el hecho.
El director de Información Pública de la provincia, José Luis Zampa, presentó momentos antes del horario en que había sido citado, un certificando en el que un médico le recomendó reposo, al haber sufrido una recaída en su "cuadro hepático crónico" como consecuencia del estrés, indicaron allegados al funcionario.
En tanto, el jefe de la custodia del gobernador, comisario inspector Juan Geraldi, que debía abrir la ronda de testimonios de ayer, alegó el estado emocional en que se encontraba ya que el mismo día que murió González Moreno, el viernes pasado, también falleció su hermana.
Los fiscales del caso comenzaron el martes a tomar declaración a quienes encontraron el cadáver, en una oficina de la Unidad Regional II de Goya.
El miércoles había sido el turno de dos amigos de la víctima, quienes fueron interrogados por el fiscal de Instrucción de Goya Guillermo Barry y sus pares de la capital provincial Buenaventura Duarte y Alejandro Chaín, designados en los últimos días para reforzar la investigación.
El primero en declarar fue Juan Manuel Saloj, amigo personal de González Moreno y administrativo de Agencia Corrientes, el portal de noticias y de reparto de la publicidad del gobierno, propiedad del empresario de 28 años.
Fuentes vinculadas a la causa indicaron que, durante la testimonial, Saloj confirmó a los fiscales que fue una de las personas que en la noche del jueves recibió una llamada de González Moreno en el que le anticipó que se quitaría la vida por haber recibido amenazas contra sus hijos de cuatro años y un año y medio.
El administrativo de Agencia Corrientes ofreció detalles sobre la forma en que encontraron el cuerpo del empresario periodístico en un palmar de la Estancia El Rincón, propiedad del padre del empresario, así como datos sobre el funcionamiento de la empresa que prestaba servicio informativo al gobierno de Corrientes y se encargaba de la distribución de la pauta publicitaria.
Por su parte, las mismas fuentes indicaron que el otro amigo del joven muerto, Ramón Guevara, prestó declaración sobre lo ocurrido desde que recibieron las llamadas del joven en la noche del jueves y detalles del viaje desde la capital correntina hasta la estancia, distante a unos 200 kilómetros, hasta el hallazgo del cuerpo dentro del automóvil Toyota Camry.
La ronda de testimonios comenzó el martes con Lisandro Mantilla, primo hermano de González Moreno, que habría sido uno de los últimos que mantuvo contacto personal con la víctima en la estancia donde luego el empresario periodístico apareció sin vida con un balazo en la cabeza.