ROMA (DPA/Télam) - La Corte Constitucional italiana deliberó varias horas ayer, pero luego informó que no fallará hasta hoy una conclusión sobre la validez de la controvertida ley de inmunidad que protege al primer ministro Silvio Berlusconi y otros altos funcionarios de Estado.
Berlusconi, envuelto desde hace meses en un escándalo por supuestas orgías en el palacio gubernamental y romances con jóvenes, impulsó poco después de su elección en 2008 una ley que le asegura inmunidad jurídica a sí mismo y otros tres altos cargos.
Según medios locales, es posible que los 15 jueces aplacen la decisión otros días más.
Desde hace dos décadas, los tribunales acusaron varias veces a Berlusconi. Si los jueces declaran la inconstitucionalidad de la norma, el millonario y propietario mediático podría enfrentar la reanudación de varios juicios por soborno y evasión de impuestos, entre otros.
"Como sea, me quedaré hasta el final del periodo legislativo y seré fiel al mandato de los electores", clamó anoche Berlusconi.
"El gobierno puede hacer valer su sólida y amplia mayoría", y debe gobernar y no "dramatizar", indicó este martes el diario conservador "Corriere della Sera". Aún así, había intranquilidad en el palacio gubernamental romano.
Medios italianos hablaron de "alta tensión" y "posibles nuevos comicios". Numerosos miembros del gobierno conservador de Berlusconi rechazaron previamente una "solución interina" propuesta por la oposición.
Berlusconi negó los cargos en su contra y sus aliados políticos insisten en que lo respaldarán sin importar cuál sea el fallo.
Al mismo tiempo, un fallo a su favor sería una gran victoria para su gobierno en momentos que se halla bajo ataque por el escándalo de fiestas con prostitutas que salpica a Berlusconi, entre otros problemas del premier.
Hay tres recursos presentados contra la ley de inmunidad: dos proceden de los jueces milaneses que han imputado a Berlusconi por corrupción del abogado británico David Mills y por irregularidades en la compraventa de derechos televisivos para Mediaset; y un tercero viene del juez de Roma que debe decidir si archivar o procesar a Berlusconi por instigar a corromper a algunos senadores durante la última legislatura.
El abogado del jefe de gobierno dijo esperar que la Corte dictamine que la ley es constitucional, y que los jueces sopesan una cuestión técnica y no política. "Esperamos que la Corte decida con gran serenidad, tomando en cuenta sólo consideraciones jurídicas y olvidando las cuestiones políticas", dijo el abogado Gaetano Pecorella (ver aparte)
El fin de semana pasado, un magistrado dictó una sentencia devastadora contra la megaempresa de Berlusconi, Fininvest, a la que obligó a pagar 750 millones de euros a una compañía rival por la compra de la editorial Mondadori, en la década de 1990.
La sentencia se remite a un caso por el cual tres socios del premier fueron condenados por haber sobornado a un juez para que revocara un fallo que había dado el control de Mondadori al magnate industrial Carlo De Benedetti, rival de Berlusconi.