NUEVA YORK (AP/AFP).- El gobierno de EE. UU. centralizará y revisará los más de 300 contratos que tiene con centros de detención de inmigrantes indocumentados, que incluirá el cierre de aquellos que han recibido denuncias de malos tratos, y el uso de hoteles y residencias para familias y menores, con el objetivo de mejorar las condiciones en que se mantiene a los detenidos,
Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Nacional, dijo que el gobierno quiere ofrecer "una mayor rendición de cuentas" y que por ese motivo se reformará el sistema de detención de inmigrantes, en un plan que incluye posibles cierres de centros y un aumento del personal que los controla. "Queremos lograr nuestros objetivos de forma efectiva y de forma que se haga buen uso de los dólares de los contribuyentes, pero también queremos un sistema de detención que cumpla con los estándares de seguridad y salud que la ley y la decencia humana requieren´´, dijo Napolitano .
El año pasado 378.000 detenidos ocupaban de 32.000 a 34.000 camas alrededor del país en un día normal, señaló Napolitano.
Destacó que hay inmigrantes detenidos "que han cometido crímenes violentos" y hay "otros que simplemente llegaron al país en busca de asilo", así que es necesario colocarlos en distintos ambientes, indicó la funcionaria.
Antiguos hoteles, casas de reposo y otros sitios serían utilizados para retener a inmigrantes indocumentados que no sean delincuentes ni violentos, dijo Napolitano. Los que estén a la espera de ser deportados serán confinados según el riesgo que pudieran representar para la población.
El gobierno revisará los contratos con centros de detención de todo el país para ver qué prácticas se llevan a cabo en cada uno de ellos y cuáles necesitan ser reformados o eliminados. Además, la sede de la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus iniciales en inglés) los controlará a todos de ahora en adelante, en lugar de tenerlos esparcidos entre todas sus oficinas. También se duplicará el personal en centros donde se encuentra un 80% de los detenidos del país. Otra reforma propuesta es buscar alternativas a la detención, como por ejemplo, la colocación de brazaletes en los tobillos de los presos con el fin de monitorearlos.
En las próximas semanas la ICE presentará ante el Congreso un plan con varias alternativas.
La agencia señala que algunas posibles opciones costarían sólo cerca de 14 dólares por día, comparado con aproximadamente 100 dólares diarios por detención. El gobierno pretende también alojar a parte de los detenidos en centros o localidades con programas de ayuda legal o donde se ofrezcan abogados que no cobran por sus servicios. La ICE también está desarrollando un portal de internet que ayudará a familiares y abogados a localizar a los detenidos.