SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los agentes de la comisaría 28ª que concurrieron a un domicilio para controlar el desorden derivado de una pelea de pareja, encontraron a dos niños de 3 y 4 años en total estado de abandono, descalzos y durmiendo en una casilla con las mascotas de la casa.
El hecho se produjo en la madrugada del lunes en una casilla del barrio Nahuel Hué, el asentamiento más pobre y precario de la ciudad, al sur de la Ruta 40, donde conviven unas 1.500 familias.
Un llamado alertó a las autoridades sobre la presencia en la vía pública de una joven de 20 años que se había efectuado cortes en sus brazos luego de que su pareja, un hombre de 43 años, la golpeara y expulsara del domicilio, pero cuando los agentes quisieron detener al agresor y restituir a la mujer a su hogar se encontraron con el patético cuadro.
En la helada madrugada del lunes, la falta de abrigo y de atención de sus padres habrían impulsado a los menores de 3 y 4 años a refugiarse junto a los perros, pero los policías que participaron en el procedimiento se limitaron a informar la novedad a la jueza de Familia.
Un antecedente
Hace 13 años se conoció un caso similar en esta ciudad. A mediados de 1996 la Cámara del Crimen juzgó y absolvió por el delito de "abandono de persona" a una mujer de 28 años, que tenía a sus 8 hijos de entre un año y medio y 10 años en estado de abandono, haciéndoles padecer la falta de elementos para las necesidades básicas para la existencia, como alimentos, infraestructura edilicia, enseres, ropa, el cuidado de la salud y el apoyo a la educación y escolaridad.
Un informe social denunció que pese a la ayuda que le habían brindado la condición de los niños no mejoraba, por la negligencia de la madre, y en un allanamiento el juez de turno halló al menor de los chicos sacando su cuerpo por una ventana y llorando, vestido con una remera y descalzo, con signos de enfriamiento, y la casa con un olor pestilente porque los chicos hacían sus necesidades en el suelo por la falta de baño. Hubo testigos que acusaron a la mujer de abandonarlos para ir a bailar, de dejarlos solos por largos períodos a cargo de su hija de 10 años, y de vestirse bien mientras los chicos deambulaban desnudos.
El fiscal Carlos López alegó que para que se configurara el delito de abandono de persona se necesitaba "un elemento intelectual y otro volitivo", y que no se acreditó la intención de dañar a las víctimas, y propició la absolución de la imputada, por lo que su decisión condicionó a los jueces.