Lunes 05 de Octubre de 2009 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Trágica muerte de un conocido ex futbolista de Centenario
Horacio Basualdo falleció ayer, al impactar desde atrás contra un camión.

NEUQUÉN (AN).- En un trágico accidente, murió ayer el ex jugador de Centenario, Horacio Basualdo. Fue en la madrugada, pasadas las 5, cuando por causas que se desconocen, chocó con el auto que conducía contra un camión que iba en su misma dirección. El deceso, según se informó, se produjo en el acto, como consecuencia del fuerte impacto.

El accidente ocurrió en plena noche, sin testigos y en un lugar en la ruta de enlace entre Cinco Saltos y Centenario en donde la luz es escasa. Por eso se desconocen las circunstancias por las cuales Basualdo no logró frenar su Renault 9.

Las primeras presunciones apuntaban a que se habría quedado dormido y que ni siquiera llegó a notar la presencia del camión iba, a menor velocidad, delante suyo. El choque, según confirmaron fuentes extraoficiales, habría ocurrido unos 150 metros antes de llegar a la segunda rotonda de Centenario, cerca del predio de usos múltiples de la cooperativa telefónica.

El camión, con acoplado y cargado a pleno, se detuvo recién cuando llegó a una estación de servicio que está unos metros más adelante. El conductor declaró que ni siquiera había sentido el impacto.

Es que las diferencias entre los dos vehículos y el peso de la carga destruyeron el auto, frenándolo como contra una pared. Ni siquiera habría pisado el freno, ya que no quedaron marcas sobre la cinta asfáltica.

Basualdo tenía 35 años y estaba en pareja. Esperaba un hijo, ya que su novia, que no se encuentra en el país y a la que sus familiares le avisaron de la tragedia, está embarazada de tres meses.

Querido y reconocido en su etapa como jugador de la Ascociación Deportiva Centenario, fundamentalmente por su temperamento y entrega. Se desempeñaba como defensor y tenía una fuerte personalidad.

Pese a que hacía un par de años que había dejado el fútbol profesional, seguía vinculado a la pelota, porque despuntaba el vicio jugando con sus amigos en un torneo comercial de Cipolletti.

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