ATENAS (AFP) - El partido socialista griego Pasok de Georges Papandreu arrebató el poder a los conservadores del primer ministro saliente Costas Caramanlis, tras las elecciones legislativas anticipadas de ayer. Caramanlis presentó su renuncia a la dirección de su partido.

Según resultados parciales, el Pasok obtiene 43,7% de los votos, lo que representa una cómoda mayoría absoluta de 159 escaños (de 300), mientras que el partido rival de la Nueva Democracia (ND) cayó a 37,2%, es decir 96 escaños, según los resultados parciales que conciernen más del 58% de los colegios electorales.

"Estamos unidos ante la gran responsabilidad que asumo (...) hacemos un llamamiento a los griegos para que unan sus fuerzas (...) sabemos que vamos a triunfar", dijo Papandreu, de 57 años, ante la multitud de partidarios, alegres por la victoria, reunidos ante la sede de su partido en el centro de Atenas.

Su rival conservador, Costas Caramanlis, de 53 años, acababa de anunciar que se retiraba de la dirección de su partido.

Centenares de simpatizantes del Pasok se habían congregado el domingo en la noche frente a la sede del partido, y manifestaron su alegría con un concierto de cuernos de bruma tan pronto se anunciaron los resultados

Los socialistas griegos logran así mayoría absoluta en el parlamento monocameral griego con 159 escaños de un total de 300, frente a 96 escaños para la Nueva Democracia.

Caramanlis, primer ministro conservador y jefe de la Nueva Democracia, reconoció la derrota de su partido en las elecciones legislativas de este domingo en Grecia, en una llamada telefónica a su rival socialista Georges Papandreu, según su formación. Los comentaristas políticos presentes en los estudios de televisión recalcaron que la victoria de Papandreu representa el retorno de los socialistas al poder tras su fracaso en las legislativas de 2004.

Según estimaciones de un instituto del ministerio del Interior, el Pasok obtiene una mayoría absoluta cómoda de 162 escaños, de los 300 con que cuenta el parlamento. Ante la degradación de las finanzas públicas y después de una serie de escándalos de corrupción que debilitaron su gobierno, el Primer ministro conservador Costas Caramanlis, de 53 años, convocó en septiembre a estas elecciones anticipadas, a medio camino de su mandato, para asegurarse un amplio consenso que le permitiese adoptar medidas de "austeridad".