Al Sr. Jorge Omar Sobisch

A través de estas líneas quiero darle mi más sincera gratitud por habernos permitido a mí y a más de 30.000 personas disfrutar de un espectáculo digno de comentar como la realización de la carrera del TC 2000. Permítame felicitarlo por la decisión de emprender una obra de esta magnitud para que todos los amantes del automovilismo podamos disfrutar de lo que nos gusta.

También quería comentar que, de haber sabido que nadie lo había invitado a presenciar el espectáculo, yo mismo lo hubiera invitado para de esa forma poder expresarle mi gratitud por su decisión.

Quiero aclarar que no soy empleado estatal ni afiliado al MPN; soy simplemente un neuquino de 34 años que disfruta del automovilismo -lo aclaro porque seguramente habrá gente que pensará que esto puede tener alguna connotación política cuando no es así-.

Aldo Jorge Loyal, DNI 24.659.515

Cipolletti

El Tribunal Superior de Justicia de la provincia del Neuquén decretó la vigencia de normas éticas (acuerdo 4345 Pto. XII del 4/3/09 disponible en www.jusneuquen.gov.ar) que deben ser observadas por los miembros que lo integran.

Así, particularmente magistrados y funcionarios deben ajustarse a una actuación rigurosa, austera y solitaria. Ése es el precio que se debe pagar cuando se elige ser juez.

El juez es el hombre solo y las citadas normas -conocidas como reglas de Bangalore- se encargan de remarcar que el magistrado deberá adoptar las medidas necesarias para no crear condiciones de amistad o de compromiso social que puedan afectar su independencia al momento de dictar sentencia; esto es circunstancias que lo obliguen a excusarse o lo expongan a ser recusado según sea el caso.

Lo dicho, de extrema importancia, muchas veces es olvidado por los jueces y funcionarios judiciales -particularmente en jurisdicciones pequeñas como las del interior de la provincia del Neuquén-, lo que genera continuos apartamientos por los motivos indicados.

Paulatinamente se va generando, en principio, la pérdida del derecho que el litigante tiene al juez natural -es decir, a acudir ante el magistrado que le corresponde según la ley y la Constitución- hasta llegar a una auténtica denegación de justicia. El afectado se ve obligado así a peregrinar por juzgados de distintas jurisdicciones para conseguir que su caso sea atendido por un juez o un fiscal que no esté impedido de actuar por alguna circunstancia.

En cualquier caso, la aplicación de los supuestos de excusación de los jueces debe ser interpretada restrictivamente y se debe otorgar a la parte que clama justicia la posibilidad de rechazar con éxito el impedimento alegado.

Se destaca finalmente que esta circunstancia es una de las causas principales de demora en los trámites judiciales. Así la Justicia, con un pronóstico lejano en la resolución de los casos, deja de ser tal y pasa a ser un simple esquema formal que carece de eficacia.

Héctor Luis Manchini

DNI 7.779.947

San Martín de los Andes

Nuestro país se caracteriza por múltiples cualidades; podríamos decir que es rico y fecundo y bien dicen que bendecido por Dios, pero habitado por argentinos. Y parece que la historia reafirma esta aseveración. Somos aparentemente muy capaces, inteligentes y defensores de las injusticias, pero cuando estamos juntos actuamos socialmente en forma equivocada.

Evidentemente en estos 200 años la historia nos marcó de tal manera que no podemos aprender de nuestro pasado. Como dice la canción, "veo al futuro repetir el pasado"... repetición que sumada a un pseudoprogresismo nos termina conduciendo a una sociedad en la que parece que está todo bien.

Entonces, como está todo bien, todo puede ser permeable, autorizable o permitido. A medida que nos adentramos en esta sentencia, todo parece ser demasiado lógico; parece que tendría que ser tomado como natural y, por supuesto, no objetado.

Y así llegamos a escuchar, legislar, dictaminar y legitimar hechos o acciones que, a pesar de que pertenecen a la esfera de los derechos personalísimos, alteran el normal impulso de la sociedad y los derechos de los demás.

Basándonos en la libertad de elegir, que es el verdadero libre albedrío, arribamos a que tengo todo el derecho a consumir alcohol, si yo quiero; tengo todo el derecho fumar, si yo quiero; tengo el derecho de drogarme, si yo quiero, y nadie puede decirme nada ya que yo puedo elegir qué hacer con mi cuerpo. ¿Y sabe una cosa? Es todo casi cierto, y digo "casi cierto" porque no existe libertad sin responsabilidad. Esa responsabilidad hace que el hombre libre actúe correctamente, pero para actuar correctamente tiene que tener lo que se llama "libertad psicológica", que es lo que determina al individuo a ser y decidir ser persona. Aquel que elige la droga tiene toda la libertad de hacerlo pero pierde su libertad psicológica, ya que es un esclavo de la misma y pierde esa responsabilidad indispensable para sí y para los demás.

Parece "que está todo bien" y no es cierto. Y no se trata de ser anti-progresista; no seamos ingenuos, no está todo bien... nosotros lo vemos cuando los atendemos en el hospital y escuchamos a la familia que nos dice: "Por favor, hagan algo para salvarlo" o cuando las víctimas de aquellos que eligieron libremente sufren las consecuencias del accionar de un alcoholizado o de un individuo drogado.

No está todo bien; si como sociedad decidimos acceder a la libertad individual tenemos que ser responsables pero todos, y no caer en resoluciones que pueden ser todo lo valederas que quieran pero que como sociedad no estamos en condiciones de manejar; resoluciones extemporáneas, sin prever dónde, quiénes y cómo vamos a atender a quienes perdieron su libertad psicológica e intentan salir desesperadamente.

No quiero a los enfermos en la cárcel, porque no es el lugar de su recuperación, pero hagamos algo para salvarlos porque todos somos responsables.

Rubén Adolfo Mombru

DNI 13.821.932

Cipolletti

En Río Negro, el debate por la coparticipación que tienen los municipios con la provincia no sólo afecta a estos últimos sino también al contribuyente, impasible, que sufre las consecuencias de esta discusión. La provincia no respeta la potestad tributaria y las remesas de coparticipación a los municipios en tiempo y forma; la remisión de los fondos debe ser automática.

Todos conocemos a los actores del sistema de la coparticipación: Nación, provincias y municipios. A mi entender habría que circunscribir a las juntas vecinales o comisiones de fomento, todos incluidos en la función de la redistribución; se tienen que valorizar dichas competencias, servicios y funciones y aquel que no cumpla debe sufrir sanciones por los atrasos en la entrega de la coparticipación porque, cuando como ciudadanos pagamos fuera de término los servicios, impuestos, créditos o cualquier otra prestación que tengamos que abonar, nos cobran recargos o intereses punitorios y compensatorios. Entonces, ¿por qué el Estado -en este caso el provincial- tiene que estar exceptuado de esta pena cuando origina un perjuicio a los municipios y, en definitiva, a toda comunidad?

Hoy los únicos que reclaman públicamente son los intendentes del Partido Justicialista, pero los otros -que también sufren las consecuencias- no dicen nada. El gobernador Saiz afirma: "El atraso que tenemos es normal" por el cambio al sistema de goteo, pero lo que no dice es que aumentó el gasto público provincial, que se gasta más de lo que se recauda y que es por ello que nuestra provincia generó una gran dependencia de las transferencias de la Nación, dentro y fuera de la coparticipación.

¿Cómo puede ser normal la demora en la coparticipación, cuando todos los municipios -o su gran mayoría- reclaman lo que les corresponde por ley? Parece que el gobernador se olvida de qué es la coparticipación, para qué está y lo que significa: participar con otro. ¿O el gobierno provincial querrá participar a las intendencias de sus deficiencias y carencias administrativas y de conducción?

Juan Carlos Cerone

DNI 10.381.374

Viedma

Ruego la publicación de esta carta ante la grave situación que afrontamos quienes vivimos en el barrio San Lorenzo de Cipolletti (zona delimitada por las calles Mengelle y Namuncurá desde Circunvalación hasta avenida La Plata); me refiero a la existencia de uno o más grupos de "menores delincuentes" que tienen en jaque a otros adolescentes que transitan por la zona mencionada.

Tengo un hijo que cursa 1º año en el CET Nº 9 (Mengelle al 2000). Vivimos a tres cuadras del colegio. En la primera reunión de padres, antes del inicio de las clases, sus directivos nos alertaron sobre la inseguridad que enfrentarían nuestros hijos en los horarios de entrada y salida y nos dijeron que habían informado al municipio y a la Policía sobre el problema con estos menores y solicitado el resguardo policial correspondiente. Hasta ahora ni el municipio ni la Policía han tomado acción alguna tendiente a resolver el problema. La consecuencia es que en la zona indicada se registran a diario hechos delictivos tales como el robo de celulares, zapatillas, ropa, dinero... (a nuestro hijo le tocó entregar su celular para no ser golpeado o -peor aún- recibir daños mayores, ya que estos delincuentes hacen ostentación de armas blancas). Las corridas y amenazas son constantes. Una forma de neutralizar el peligro sería acompañar a nuestro hijo hasta el colegio y a la salida ir a buscarlo, pero por nuestros respectivos trabajos ni mi marido ni yo podemos hacerlo.

Después de un inicio de clases con cincuenta días de atraso, la posterior suspensión de clases por la gripe A y el receso por las vacaciones, nuestro hijo debe faltar a clase salvo que la madre de algún compañero pueda llevarlo.

Hay más todavía: el Consejo de Educación imparte clases de apoyo para ayudar a los alumnos que necesitan superar dificultades de aprendizaje pero, no obstante haberlos inscripto, la inseguridad que se arrastra desde el comienzo de las clases impide aprovechar este importante beneficio pues muchos padres manifestaron no enviarlos por este motivo.

Directivos del colegio, ¿no podrán hacer algo más de lo que hicieron hasta ahora?

Señor intendente, ¿qué espera para disponer el envío de personal de calle a la zona, en cantidad suficiente?

Señor comisario, ¿qué espera para solucionar este problema?

Silvina M. Vázquez, DNI 17.057.512 - Cipolletti