Una breve pero copiosa nevada de primavera sorprendió a los sanmartinenses, en plena mañana y con temperaturas que nada tienen que envidiarle al último y, paradójicamente, invierno escaso de copos.
Si bien desde temprano se precipitó una llovizna muy fina, alrededor de las 10.30 se transformó en una verdadera ráfaga de nieve que, sin embargo, duró apenas unos 15 minutos y no produjo acumulación en la ciudad.
De todas maneras los copos contribuyeron a pintar de un desigual blanco las alturas de los cerros y
el propio centro de esquí Chapelco, ya fuera de temporada.
Al momento del fenómeno, la temperatura en la ciudad alcanzaba los 3 grados centígrados, con una humedad del 70 por ciento y vientos de entre 3 y 5 kilómetros horarios.
Agencia San Martín