Una nueva técnica de cirugía láser que fue presentada en Argentina, permite practicar operaciones refractivas y de córnea sin producir cortes en la separación de los tejidos del ojo. 

 La nueva intervención quirúrgica, que se practica con la última versión de un láser denominado Femto LDV, reduce el margen de error en las operaciones de miopía, astigmatismo, hipermetropía y de queratocono, sin dañar los tejidos de la zona corneana. 

 Carlos Argento, profesor titular de Oftalmología del Hospital Escuela José de San Martín y director del Instituto de la Visión, indicó que la nueva técnica oftalmológica "es una herramienta de extrema precisión en cirugías refractivas para miopía, hipermetropía y astigmatismo".

Pero destacó que "sobre todo, es de gran utilidad para la cirugía de colocación de anillos intraestromales, usada en el tratamiento del queratocono y algunos injertos de córnea". 

 Las incisiones con el nuevo láser infrarrojo cuentan con la ventaja de que se pueden corregir con la restauración del tejido afectado y además, la posibilidad de error en la cirugía es siete veces menor que en las prácticas oftalmológicas actuales.

Los estudios que posibilitaron la aprobación del método de parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) destacaron la rápida recuperación de los pacientes, sobre todo para tratar los casos de queratocono. 

 En el queratocono la córnea del ojo que está compuesta de un tejido colágeno con una disposición de sus células que la hacen transparente, sufre una deformación que se parece a un cono. 

 Esa malformación genética afecta a 1 de cada 10 mil personas y es un proceso progresivo que sufren las personas jóvenes, entre 15 y 30 años y puede llevarlos a la ceguera.

 El oftalmólogo español José Ignacio Barraquer, creador de la operación de catarata, ideó en la década de 1950 una técnica en la que mediante la colocación de unos pequeños anillos flexibles en la estroma, que es la capa media de la córnea, se le restituye el espesor original que le devuelve la correcta visión al paciente.

Pero el minúsculo espesor de la córnea, que es de alrededor de medio milímetro, hace demasiado riesgosa la posibilidad de ser practicada esa cirugía en forma manual, e incluso con el microquerátomo mecánico. 

 Argento opinó que con la nueva técnica "el láser femtosegundo da al cirujano, entre otras cosas, la posibilidad de colocar los anillos intraestromales a una profundidad mucho más precisa que el método manual". 

 En igual sentido, María José Cosentino, presidente de la Sociedad Argentina de Refractiva, Córnea y Catarata, opinó que "ese láser proporciona una mayor seguridad en cuanto a la exactitud del procedimiento, con un margen de error escaso".

Cosentino explicó que en la operación del queratocono "los disparos de láser producen en el tejido de la córnea minúsculas burbujas de plasma que, alojadas entre las células, las separan". Por su parte, el cirujano oftalmólogo Omar López Mato coincidió en que en la cirugía refractiva de miopía "el uso de este láser aporta mucha más precisión con menos porcentaje de complicaciones". 

 López Mato destacó que en esa intervención "el objetivo es reducir el espesor de la córnea, extrayendo de ella una lámina o flap de un espesor de entre 110 y 180 micrones, para normalizar las características ópticas del ojo". 

 El punto focal del láser abarca la córnea en toda su extensión y a la profundidad deseada produciendo un barrido que, mediante la producción de millones de pequeñas explosiones, ocasiona que se separe la lámina de tejidos sobrantes y puedan despegarse. 

 Por lo tanto, el láser femtosegundo no produce corte ni destrucción de tejidos, y si hay alguna falla en la intervención, ésta se interrumpe y se restaura el tejido. (Télam)