La previa no sólo es un problema que atañe a los jóvenes, sino que ya se ha convertido en una situación de alto riesgo en lo social. La ingesta de alcohol en forma desmedida provoca serios trastornos en la salud que, en algunos casos, pone en riesgo la vida de quienes abusan de su consumición.
Ya es sabido que cada fin de semana jóvenes y no tan jóvenes llegan a las guardias de los hospitales y clínicas en un estado preocupante.
El doctor Daniel Aroca, jefe del Servicio de Emergencia del Hospital López Lima, de Roca, trazó un duro diagnóstico de cómo llegan hombres y mujeres de distintas edades bajo los efectos del alcohol. "Lo más preocupante es con el nivel de intoxicación alcohólica con que llegan. Muchas veces podemos atenderlos y ayudarlos a salir de las borracheras, pero otras veces el cuadro se complica porque el cuadro médico pone en riesgo su vida", dijo el médico.
En relación con la edad de los chicos que llegan al consultorio del hospital, Aroca comentó que "va de los 14 a los 45 años, no hay término medio. Pero cuando atendemos un menor la situación es más complicada, ya que debemos hacerlo frente a un familiar o un mayor responsable del chico. Es que muchas veces llegan con traumas severos debido a que han participado en una riña o en algún accidente ya sea en moto o auto. También tenemos que hacer participar a la policía y es ahí donde los familiares se molestan, pero es lo normal y debemos hacerlo".
Por otra parte, el facultativo comentó que la atención de menores con intoxicación con alcohol no es exclusivo del fin de semana, ya que "a partir del miércoles hay pacientes con estos síntomas. Luego crece a partir del viernes y hasta el domingo. En esos días los cuadros casi se repiten y da pena ver cómo llegan algunos de ellos. Una vez atendidos tratamos de averiguar qué han tomado y allí nos enteramos de las mezclas peligrosas que hacen".
- También el alcohol lo mezclan con fármacos peligrosos.
- Sí, realmente eso es alarmante porque es una asociación muy peligrosa. No saben que encierra un peligro real para su vida.
- Hay un trago que se llama la jarra atómica, donde juntan bebidas blancas con jugo de frutas y el medicamento clonazepán.
- Eso es una bomba. Todo eso junto en el cuerpo es peligrosísimo, ya que actúa como depresores de la conciencia y suelen tener una convulsión severa en la respiración, disminuyen los reflejos y sumado al alcohol complica doblemente el tratamiento que debemos hacerle cuando llegan con estos síntomas.
- ¿Y cuando llegan los padres, cómo reaccionan al ver a sus hijos en ese estado?
- Reaccionan mal y se horrorizan porque ven a sus hijos muy mal. Siempre dicen lo mismo que ´no sabíamos que hace estas cosas´. Pero en otra son los mismos familiares que los traen y la intoxicación ocurrió en su presencia y nada hicieron para frenarla".
- ¿Y el origen social de estos pacientes en que franja está?
- Esto ocurre en todas las clases sociales. Así como atendemos un chico del barrio Nuevo, viene otro del centro, de una escuela pública o de una privada. La franja etárea no tiene límites de la condición social o económica".