- Yo al juez (Florencio) Minatta lo conocía de antes. Por la política. Mi hermano era amigo del hermano de él, que fue diputado por el peronismo. Un día fui y le dije... porque aparte de eso a mí me dejaba salir todos los días. Me iba a mi casa.
- ¿Cómo? ¿Estando preso salía? ¿Podía hacerlo?
- No... El juez dispone...
- ¿Salía por buena conducta?
- No. Yo estaba por homicidio calificado. Me iba al mediodía y volvía a la noche.
- ¿Le tenían tanta confianza?
- Tal vez no, esperarían... tal vez pensaban que me iba a escapar...