LONDRES (AP).- La última vez que los vimos, Christopher Robin se iba de viaje y las cosas iban a cambiar. Hoy, ocho décadas después, hay un nuevo rumor en el Bosque de los Cien Acres: según el Conejo, quien escuchó el chisme de Piglet, se vienen nuevas aventuras. Será el oso quien le dé la noticia a Igor. "Vuelve Christopher Robin´´, informa Winnie the Pooh.
La historia se desarrolla en la primera secuela autorizada de los clásicos libros para niños de A.A. Milne. Con el título de "Regreso al Bosque de los Cien Acres´´ y escrito por David Benedictus, saldrá a la venta hoy y retoma la historia donde quedó en el último libro de la serie, "El rincón de Pooh´´, publicado en 1928.
Los puristas se sorprenden de que alguien piense que hay espacio para nuevos libros. Pero los herederos de Milne desde hace rato que querían publicar secuelas de la serie, que apareció por primera vez en la década de 1920.
"Cuando lo propuse por primera vez hubo un silencio mezclado con sorpresa. Me dijeron ´no lo puedes hacer, no va a funcionar´´´, recuerda Michael Brown, integrante del grupo de fiduciarios que administran las propiedades de Milne y quien fue el primero que planteó el tema. Pero cuando los demás fiduciarios leyeron una versión inicial del libro de Benedictus admitieron que era una buena secuela, según Brown.
Es un libro típico de Pooh. En las ilustraciones de Mark Burgess, Christopher Robin parece un poco mayor, pero Piglet regresa con su tradicional uniforme verde y el osito no bajó un gramo.
Hay una nueva presencia en el bosque, según los agentes de relaciones públicas de la editorial: La nutria Lottie, fanática de las buenas costumbres y del cricket.
Benedictus dijo que le pareció apropiado que surgiese un nuevo personaje. Agregó que hizo lo posible por respetar el estilo y el lenguaje de Milne, pero que no se sintió obligado a hacer una continuación de los libros previos. "Si lo hice mal, no es grave. No acabé con los originales´´, afirmó Benedictus, novelista y dramaturgo que hizo las versiones de audio de varias historias de Pooh.
"Esperaba hacer las cosas bien. No sentí una carga especial, eso hubiera sido presuntuoso´´. Tal vez, pero comprensible. En Gran Bretaña, Pooh "es una parte intrínseca de nuestra cultura, tan inglés, un tesoro nacional y todo eso´´, manifestó Brown. Los manuscritos de los libros originales son conservados en la Universidad de Cambridge; la Biblioteca Británica tiene numerosas cartas y dibujos de los personajes y la obra de Milne es muy respetada por lectores y académicos.
"Es sin duda el mejor libro jamás escrito´´, dice Maria Nikolajeva, profesora de educación de Cambridge, que usa en sus clases los libros de Milne desde hace 30 años. "Todas las cosas básicas que necesita la vida humana están allí´´, manifestó. "Es un libro filosófico, muy profundo. Es una lástima que se lo considere un libro entretenido sin demasiado peso´´.
De hecho, Winnie the Pooh inspiró un libro de gran venta en la década del 80, "El Tao de Pooh´´, en el que se usa al osito para explicar los principios básicos de la filosofía oriental del taoísmo.
En el último capítulo de "El rincón de Pooh´´, Christopher Robin pide comprensión "pase lo que pase´´ y hace que Pooh prometa al lector que, vayan donde vayan y pase lo que pase, siempre serán un niño y su osito que juegan en un lugar encantado.
El libro aborda temas como la necesidad de crecer y hacer otras cosas, cuenta Nikolajeva, quien dice que si Milne hubiese querido una secuela, la habría escrito él mismo.
"La idea es que el chico tiene que dejar atrás la infancia, alejarse de ese mundo pastoral idílico de la niñez´´, expresó. "Es un final perfecto y no tiene sentido hacer algo nuevo´´.