El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Nicolás Eyzaguirre, planteó ayer que Argentina no debe tener "vergüenza" de aceptar una misión del organismo para supervisar anualmente sus cuentas públicas y consideró que esa revisión "no implica una intromisión política".
El tema será analizado en las reuniones que mantendrán, en forma separada, el ministro de Economía, Amado Boudou, y el titular del Banco Central, Martín Redrado, con el director-gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien el viernes se mostró optimista sobre la posibilidad de que pronto se pueda reanudar un vínculo normal con Argentina.
Ambos funcionarios se encuentran en Estambul, Turquía, participando de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial. Redrado tiene agendado la audiencia con Strauss-Kahn para hoy a las 18, hora de Estambul (mediodía en Argentina), mientras que Boudou se reunirá el martes con el directivo.
Seguramente Redrado hará referencia a la propuesta que recibió en las últimas horas de bancos internacionales para colocar deuda a través de la emisión de un bono por un monto de entre 500 y 1.000 millones de dólares, a diez años, con una tasa de 13,5 por ciento.
Por su lado, Boudou insistirá ante Strauss Kahn que una eventual misión del FMI que venga al país a supervisar las cuentas públicas se concentre "en cuestiones técnicas, que sea un intercambio de información, que no haya planteos de política económica".
El ministro recordó que en los años 70,80 y 90 "el Fondo llegaba a la Argentina como un Virrey, con todos los honores, y era recibido con la alfombra roja y los oídos bien abiertos para escuchar lo que había que hacer", y afirmó que "eso, este gobierno no lo va a hacer". Sobre esta cuestión, Eyzaguirre consideró que el país tiene "el deber" de compartir esa información con el resto de los Estados miembros de la institución y del G20, y negó que esta supervisión sea "una auditoría" de la economía argentina.
En conferencia de prensa, aseveró que "acercarse al Fondo no es para nada una vergüenza". "Argentina es un miembro del FMI y del G20. Ambos son clubes en los que uno participa y comparte sus políticas con los demás. Pero participar en un club para escuchar lo que dicen los demás sin decirles lo que uno está haciendo, resulta bastante raro".
Por su parte, el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner en la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI (IMFC) planteó "que todos los países permitan la publicación de las revisiones anuales del Artículo IV", aunque no mencionó el caso específico de Argentina.
Ese Comité dio ayer su primer paso para otorgar un mayor peso a las economías emergentes en la institución, al apoyar la propuesta del G20 de aumentar al menos 5% las cuotas de las naciones en desarrollo. (DyN)