CIPOLLETTI (AC).- Luego de atraparlos en una camioneta que cuenta con autorización oficial se estaría produciendo una matanza de perros callejeros en esta ciudad, algunos supuestamente peligrosos por su movimiento en jaurías urbanas y periféricas.

Ese procedimiento letal se halla expresamente prohibido por una ordenanza que declara a Cipolletti como municipio no eutanásico. Sólo se admite si un can ha mordido a personas en reiteradas ocasiones o si se halla afectado por una enfermedad como la rabia, por ejemplo, y todo con participación y autorización del Juzgado de Faltas.

El hecho del levantamiento nocturno y el desenlace surgió ayer en el programa que tiene como protagonista principal al intendente Alberto Weretilneck.

Una vecina, en nombre de un grupo, denunció que en altas horas de la noche sujetos que se movilizaban en una camioneta aparentemente sin identificación "levantan con violencia" a los perros y los llevan "con destino desconocido" con la única intención de exterminio.

Esto porque la gente una vez que se enteró del paso de este misterioso rodado, similar a los de las típicas "perreras", se dirigió a la guardería canina en el Corralón Municipal, muy cerca de la Ruta 22, y corroboró que los perros no habían sido dejados allí, siendo infructuosas las averiguaciones para saber en realidad dónde estaban.

Por otra parte, Weretilneck reconoció que un vehículo recogía animales en función de la peligrosidad o por denuncias de pobladores, pero sostuvo que la orden era dejados en la guardería del Corralón.

Salió a la palestra, luego del programa, la histórica proteccionista de animales, Mabel Gatica. Dijo que el caso denunciado por las vecinas "debe investigarse a fondo", le dio crédito a la actividad de "levantamiento" que se hace desde un vehículo pero también ponderó el trabajo del intendente en favor de la Asociación Protectora de Animales, porque le dio nuevo espacio a la guardería, y se mantienen las esterilizaciones de canes en el Club San Martín y en los barrios, de manera rotativa, a costo de la comuna.

"Hay que sospechar que podría estar ocurriendo lo que sucedió hace algunos años, cuando los perros eran violentamente alzados, ubicados en una perrera, y luego exterminados", dijo Gatica.