Con la presencia de un recuperado Gastón Gaudio, uno los jugadores más talentosos que dio el país y de Horacio Zeballos, que ha tenido una gran temporada en los torneos challenger, la final de la Copa Petrobras de tenis promete un espectáculo más que atractivo. Se jugará desde las 11, en el Vilas Club de Palermo.
En el primer turno, el marplatense Zeballos venció al brasileño Julio Silva, por un doble 6-3 y el "Gato" dio cuenta de Juan Ignacio Chela, por 6-4 y 6-2.
De esta manera el certamen tendrá un campeón argentino al igual que el año pasado cuando se lo adjudicó Martín Vasallo Argüello -Zeballos fue uno de sus eliminados en esa ocasión-.
Zeballos, quien el año pasado recibió una invitación de los organizadores para jugar, arrancó esta semana como primer favorito y ayer ganó su partido más simple de los cuatro que tuvo que afrontar. Es que en sus tres cotejos anteriores, el marplatense necesitó tres sets para vencer.
El ganador consiguió un oportuno quiebre en el quinto game para sacar una pequeña luz de ventaja ante Silva, un jugador muy aguerrido, y así llevarse el primer parcial.
En el segundo, fue Silva el que quebró primero el saque de su adversario pero Zeballos, apoyado en un sólido juego de base, pudo recuperarse y se quedó con la merecida victoria.
Zeballos buscará su quinto título del año en challengers, en los que además llegó a otras tres finales durante la presente temporada.
En tanto Gaudio buscará volver a sonreír en Buenos Aires, aunque sea en un challenger, un torneo de los menos importantes del circuito, que ahora el ´Gato´ debe jugar por su bajo ranking. No obstante, Gaudio mostró en este certamen mucho de lo que lo llevó a ganar Roland Garros en el 2004 y su rendimiento fue de menor a mayor.
Lo mismo ocurrió en el partido frente a Chela: el primer set fue muy parejo y Gaudio lo ganó ajustadamente por 6-4. Los quiebres de saque fueron la constante y el que logró mantenerlo, se llevó el parcial.
Pero en el segundo, Gaudio, quien mostró su faceta más tranquila al no reaccionar ante las varias faltas de pie que le cantaron, quebró rápidamente y tomó una ventaja que se terminó de cristalizar cuando logró el 4-1. De ahí hasta el final, fue absoluto dueño de la situación para finalmente lograr un lugar en el partido decisivo de hoy.
Hoy la final tendrá frente a frente a dos tenistas que tienen el mismo entrenador, Alejandro Lombardo, pero que se encuadran dentro de dos generaciones distintas.
Zeballos tiene 24 años y este fue su año de explosión -actualmente está en el puesto 73 del ranking mundial-, mientras que Gaudio, con 30, está en el final de su carrera y lejos de sus tiempos más brillantes ya que hoy su posición es 296 y en el 2005 llegó a ser el cinco del mundo.
