Sábado 03 de Octubre de 2009 22 > Carta de Lectores
"Bibliotecas populares en peligro de extinción"

Los bibliotecarios no tenemos nada que festejar. Luego de este 23 de septiembre, Día de las Bibliotecas Populares, que debería ser una fecha para el regocijo y la valoración de los objetivos llevados a cabo, quiero invitarlos a reflexionar acerca del estado real de nuestras queridas y necesarias bibliotecas.

A pesar de que contamos con infraestructura edilicia y cuantioso material a la espera de su circulación, a pesar de que por día afluyen a nuestras bibliotecas gran cantidad de niños y adultos para cumplir con sus tareas escolares o disfrutar de la lectura o recrearse en un espacio público de encuentro y discusión, el panorama es desalentador.

Contamos con una ley pionera que no sólo ayudó a ordenar y diagramar nuestro funcionamiento sino que también sirvió como ejemplo a seguir para otras provincias, pero este marco institucional se encuentra hoy en desuso. No se cumple, o se cumple a medias, o se desoyen las necesidades más elementales que surgen de nuestra coyuntura.

Sin ir más lejos, el caso de la Biblioteca Popular "Quintun" de J. J. Gómez puede servirnos de ejemplo. Miles de libros, una extensa colección de videos, instrumentos musicales, un centro tecnológico de importancia que cuenta con software y hardware actualizado, juegos recreativos, una infraestructura que durante veinte años ha acogido a la población con inquietudes intelectuales, sociales y creativas se hallan hoy en peligro. ¡Cuántas anécdotas, cuántas experiencias gratificantes, cuántos recuerdos asociados al descubrimiento de algo novedoso podrían transmitirnos los vecinos!

Sin embargo, en vistas del incumplimiento y la falta de interés de las esferas provinciales de Cultura, no se han cubierto los cargos respectivos que permitirían que esta biblioteca siguiera en funcionamiento. ¿Podríamos acaso imaginar que todo este material, esta casa destinada a la transmisión, al vínculo, al nexo entre la palabra escrita y su lector deba cerrar sus puertas parcialmente por falta de personal necesario?

Ocupados en tareas de limpieza, reparación y encuadernación de libros o intentando superar los obstáculos económicos que se les presentan a diario, en su gran mayoría los bibliotecarios se encuentran hoy por hoy desbordados en número para afrontar la demanda de los usuarios de las bibliotecas. Preocupados por dar una respuesta, tampoco hallan contención técnica ni capacitación a su función que actualice sus saberes en consonancia con los tiempos que corren, ni categorización a sus bibliotecas teniendo en cuenta los logros obtenidos.

¿Cuánto tiempo más podrán seguir funcionando nuestras bibliotecas populares sin el apoyo que corresponde al gobierno provincial y por obra y gracia del esfuerzo de las comisiones directivas y los bibliotecarios que convierten su tarea en el desafío personal de seguir adelante a pesar de todo?

Marta Marilef

DNI 5.879.294

Lic. en Bibliotecología

Roca

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