BUENOS AIRES (DyN).- La policía impidió ayer el bloqueo de la autopista Panamericana, en lo que iba a ser la protesta central contra el despido de trabajadores de la ex Terrabusi, tras un pedido cursado a la Justicia por el gobernador Scioli, mientras se produjeron cortes en la capital federal y el Gran Buenos Aires.

Las dos partes, la empresa Kraft Foods y la comisión de trabajadores, mantienen posiciones que obstaculizan un acuerdo.

Scioli había pedido, tras el fracaso de las negociaciones en el ministerio de Trabajo, que la Justicia facilite "la intervención de la policía para lograr que por lo menos haya algunas manos habilitadas al tránsito". "Entendemos el derecho a la protesta, pero también entendemos fundamentalmente el derecho a la libertad de circulación y a la normalidad de nuestra provincia", sostuvo Scioli en el distrito de Tres de Febrero.

El corte de la Panamericana a la altura del kilómetro 35, en Pacheco, fue frustrado por la presencia de efectivos policiales y de Gendarmería Nacional, ordenada por el juzgado federal en los Criminal y Correccional de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo.

La presencia policial sobre la calle Henry Ford, en cercanías a la planta, detuvo el avance de los manifestantes sobre la Panamericana y obligó a los trabajadores, organizaciones sociales y políticas a realizar una asamblea sobre esa calzada.Sin embargo, en el conurbano bonaerense organizaciones piqueteras cortaron la autopista Ezeiza-Cañuelas, a la altura del kilómetro 32.

En el marco de las protestas para pedir la reincorporación de los despedidos, agrupaciones sociales, políticas y estudiantiles se concentraron a la tarde en la zona del Obelisco y desde allí marcharon hacia la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), en avenida de Mayo. Otro de los cortes se hizo al mediodía en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes.

En el marco del conflicto que lleva 43 días por los 86 despedidos y 36 suspendidos, el ministro de Trabajo bonaerense dijo que las partes "persisten en actitudes duras que no facilitan para nada el camino del acuerdo". La empresa se comprometió en la cartera laboral nacional a reincoporar a 30 despedidos, medida que fue rechazada por los trabajadores. Voceros de Kraft Foods informaron que la fábrica "está operando con normalidad desde el lunes" y que "el lunes próximo se reincorporarán los 30" despedidos. El titular del Sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer, dijo que "hay que valorar" la decisión de la empresa y afirmó que se trata de "una empresa muy dura y muy mezquina y de una comisión interna muy dogmática en su ideología".