ROCA (AR).- Si en los próximos tres días la fiscalía no apela, quedará firme el sobreseimiento dictado ayer por el juez de instrucción roquense Rubén Norry a favor del kinesiólogo Mirko Ledesma, quien estaba siendo investigado por el presunto delito de "quebrantamiento de pena".
En el 2006, la Cámara Criminal Segunda de Roca lo declaró culpable del delito de abuso sexual contra una paciente suya, que tenía 12 años al momento de los hechos, en febrero de 2003. En ese fallo, el tribunal dispuso para el profesional una pena de dos años y tres meses de prisión en suspenso, más una inhabilitación de tres años para ejercer su profesión, teniendo en cuenta que el delito se produjo en ocasión de una sesión de tratamiento a la chiquita, en un gimnasio de la ciudad.
La condena fue recurrida por la defensa de Ledesma y finalmente, en junio de 2008, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro confirmó la pena. Pero en el ínterin, otra causa penal se abrió contra el profesional, a raíz de los trascendidos que señalaban que el hombre estaba trabajando como kinesiólogo en forma "clandestina", en un domicilio particular de la ciudad.
Esa investigación quedó en manos del juez Norry, quien durante casi un año mantuvo la causa en trámite. Ledesma brindó una declaración "informativa" y se buscaron posibles testigos, pero la falta de elementos probatorios concretos que demostraran aquellas imputaciones derivaron en el sobreseimiento.